EL FLORECER EN SANTIAGO DE CHUCO

Dr. Javier Delgado Benites (*)

Cada 1º de mayo, se celebra en Santiago de Chuco, la festividad de florecer, que es una de las actividades tradicionales más alegóricas del lugar.

La mayoría de gente sale de madrugada a las 4 ò 5 de la mañana en familia o en grupos de amigos, dirigiéndose a la campiña llevando comida, música y licor, para pasar un día de alegría y tranquilidad.

La mayoría opta por ir los cerros donde hay cruces, otros deciden ir a sus chacras (terrenos de cultivo alrededor del pueblo) y posicionarse en sus parvas. Actualmente se ve generalmente a la juventud que salen en grupos de amigos. Anteriormente salían las familias enteras, era un día de descanso y compartir familiar.

El mes de mayo en Santiago de Chuco es prodigioso, porque todo es verdor, los cerros, las laderas, los arroyos, los sembríos están echando sus primeros frutos verdes, los choclos, los chungares (alverjas verdes), las habas verdes, el chiclaito verde y otros.

La costumbre de casa, era que mi padre a primeras horas de la mañana nos llevaba a la chacra de Yamanate, para recoger flores silvestres bonitas de alrededor de la chacra, las laderas, con perfumes agradables, antes que lo chupen los pajaritos, -nos decía-, mientras que mi madre se alistaba preparando el desayuno para ir llevando a la chacra y tomar al aire libre, junto al sonido filarmónico de los pájaros, el movimiento de los árboles, el sonido de la música que la gente de diversos lugares hacía sentir su presencia, incluso el sonido de los cohetes que otros festejaban dicho día familiar o amical.



Mi padre llevaba las portolas o el pescado salado para que mi madre prepare con los primeros choclos que había en la chacra y el infaltable locro de mayo. En el pajero (casa campestre donde en tiempo de la cosecha lo usan para guardar la paja para el consumo de los animales) cerca de la parva, había un fogón donde las manos de mi madre preparaban el rico almuerzo para que llegado la hora indicada poder compartir todos unidos.

La radio o el tocadiscos sonaba a todo volumen, la música del Conjunto Libertad de Santiago de Chuco, el Jilguero del Huascarán, la Pastorita Huaracina, los Tucos de Cajamarca y los Reales de Cajamarca, así como yaravíes o pasacalles, mientras nosotros con mis hermanos recorríamos todo el alrededor de la chacra, así como, cerros, laderas, arroyos, gozábamos jugando en la naturaleza plena, trepando los árboles, buscando nidos de pájaros, comiendo algunos frutos silvestres como negush negush, cuytulunes, shinigandas, sugan, chulco, chimbiles, purus purus silvestres, etc. que la naturaleza ofrecía en esos momentos.

Llegada la hora de almuerzo mi madre nos servía el locro de mayo y luego la portola o el pescado con su choclo o sus papas amarillas, acompañado de su gallo zonzo, disfrutábamos con que placer y tranquilidad, luego refrescábamos con su aloja o chicha.

En la tarde disfrutábamos sentados en la parva toda la familia comiendo las ricas cañas de mayo, que, al partirlo y pelarlo hasta desnudarlo con los dientes como una vela blanca, granate; masticarlo y disfrutar el jugo es pura miel, una delicia incomparable. 

Pasábamos todo el día en el campo, al atardecer retornábamos a nuestra casa, cansados de haber disfrutado el primero de mayo en unión familiar, al volver a la casa nos encontrábamos por las calles con los vecinos que también regresaban a sus hogares, donde nos saludábamos.

Esta costumbre muy arraigada en la población, en el campo nos sentíamos arropados por un manto cálido o un aire suave que acariciaba el rostro y que generaba el florecimiento anímico, despertar a una etapa disímil, regocijarse frente al cambio constante e inevitable que constituía un agradable reto para nuestra existencia, donde también era propicia el encuentro de la juventud con la naturaleza, se revaloraba el rol de los niños y juventud en el ambiente natural. 

Tiempos sublimes de nuestra niñez y adolescencia, lo hemos gozado el florecer del 1º de mayo a plenitud en familia, esos recuerdos están enmarcados para siempre en nuestra mente, por eso, a nuestro Santiago de Chuco lo queremos eternamente.

 

(*) Doctor en educación, ingeniero químico, abogado, licenciado en educación, investigador del Instituto de Investigación en Ciencias y Humanidades, directivo del Movimiento Capulí, Vallejo y su Tierra, docente universitario.

 

Textos que pueden ser reproducidos

citando autor y fuente

 

INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN EN CIENCIAS Y HUMANIDADES

Celular: 943467062   RPM # 943467062

E-mail: i2cyh@outlook.es

Lima – Chimbote – Trujillo

 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

EL ROSTRO DEL APÓSTOL SANTIAGO “EL MAYOR” DE SANTIAGO DE CHUCO

EL REENCUENTRO DE CÉSAR VALLEJO CON SU MAESTRO DE PRIMARIA EN SANTIAGO DE CHUCO