ANDRÉS VEJARANO VILLACORTA. EL POETA QUE VIVE EN SILENCIO

Dr. Javier Delgado Benites (*)

Nace el 22 de mayo de 1951 en Santiago de Chuco, fueron sus padres la señora Virginia Villacorta Quiñones y el señor Adán Vejarano Sánchez, estudio su primaria en la escuela 271, conocida como Centro Viejo donde estudiaron grandes personalidades de renombre nacional e internacional y secundaria en el otrora Instituto Nacional Agropecuario - INA -93, siendo técnico agropecuario.

Dedicado de sus inicios a la vocación de dibujo y pintura, convirtiéndose en un pintor autodidacta, por sus méritos y cualidades en el arte, fue contrato durante dos años como profesor de educación artística en el colegio nacional César Vallejo, donde pudo enseñar a sus alumnos algunas técnicas aprendidas durante sus experiencia en el arte.

Su afición por la poesía lo nace en la época del colegio, donde escribía poesía en sus cuadernos de clase. Actualmente tiene tres cuadernos llenos de poemas para publicar, por asuntos económicos no lo es posible salir a la luz ningún poemario.

Sus poemas que me ha mostrado y he tenido la oportunidad de revisar, cantan al amor, a la vida, a la muerte, a la esperanza, a la revelación ante Dios que nace de su propia persona, donde lo ve y lo vive, cuando está con él, si no está se retira.

Actualmente vive en su tierra natal en la calle César Vallejo, donde tiene un pequeño taller de artesanía, donde exhibe sus cuadros de pintura dedicados a su lar natal.

Durante tres años consecutivos lo he invitado para que participe con su artesanía en la feria de libro que se levanta en los encuentros de Capulí Vallejo y su Tierra.

Quiero desearle muchos parabienes a Andrés Vejarano, que he tratado de llamarlo el poeta que vive en silencio, porque su familia intima sabe que escribe poesía y otros lo ignoran, porque realmente el pasa desapercibido, eso es su forma de ser, la cual hay que respetarlo.

Algunos de sus poemas que tuvo la oportunidad de facilitarme, en la cual lo estoy publicando en este medio virtual.

POEMAS

SIENTO LA SENSACIÓN DE UN BESO

Siento la sensación de un beso

del color de tus labios

del color de tu cuerpo ardiente

del susurro de una voz en mis oídos.

De la suavidad

de la dulce hermosura

de los cabellos dorados

cual rayos del sol.

Siento la sensación

de tenerlo entre mis

brazos, y de tenerlo

junto a mí.

Siento la sensación

de decirlo cosas bonitas

al oído

llenos de amor y de ambrosía.

Siento la sensación

de escribirlo un poema

que tenga de todo un poco

como jamás escribí.

Siento la sensación

de subir al cielo

y bajarlo una estrella

con luz propia y así

brille para ti.

Siento la sensación de darle

un beso ardiente

lleno de amor y de ternura

con loco frenesí.

TU ESCULTURAL BELLEZA

Mis ojos un día vieron,

tu escultural belleza,

tu adorable y bien formado

cuerpo

y tus hermosos y bien

formados pechos.

Tu delgada y hermosa

cinturita,

y tus contorneadas nalgas,

invitándome al placer,

en una noche de amor

y de ambrosia.

Chispas, cual un rayo laser

brotaron de estos mis ojos,

al ver la dulzura de tu cuerpo,

y tu perfume emanando

de tu cuerpo hacia el mío.

Cual anfitrite, ¡oh! Reyna de los mares,

que te llevo impregnado en la retina de mis ojos.

contigo mi pensamiento vuela,

en un éxtasis de amor y de locura.

EL SITIO VACÍO

El sitio que aún conservo

todavía está vacío,

nadie tomará tu lugar,

¡nadie…! ¡nadie…!

Tu presencia, aun lo siento cerca,

todavía, siento tu perfume,

con olor a crisantemos,

todavía presiento que está ahí.

Tu lugar, siempre ocupaste

todavía, está vacío,

todavía, está esperando,

que un día, lo vuelvas a ocupar.

Es por eso que ese sitio,

que aún conservo

siempre seguirá libre, para ti.

y te juro y te prometo

que nadie ocupará tu lugar

¡nadie…! ¡nadie…! ¡nadie…!

POEMA DE AMOR

Eres todo un poema de amor

que el poeta nunca escribió

eres la luz que nunca alumbró,

eres la flor de primavera,

que el jardín nunca floreció.

Eres la belleza más hermosa,

que tu cuerpo nunca tuvo,

eres el beso más divino,

que tu boca nunca besó.

Eres el ángel celestial,

que tu alma nunca tuvo,

eres la decencia femenina,

que tú como mujer se la perdió.

(Foto del autor)

(*) Doctor en Educación, investigador del Instituto de Investigación en Ciencias y Humanidades, directivo del Movimiento Capulí, Vallejo y su Tierra.

Textos que pueden ser reproducidos

citando autor y fuente

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