CÉSAR VALLEJO BAILABA EL PALLO. MOJIGANGA ORIUNDA DE SANTIAGO DE CHUCO

Dr. Javier Delgado Benites (*)

Los Pallos es una mojiganga típica de Santiago de Chuco, que se presenta en la festividad del mes de julio al celebrarse la fiesta en honor al Apóstol Santiago “El Mayor”. Los Pallos tienen características peculiares en su vestimenta, coreografía, música, tiene una rica historia cultural, riqueza estética, variedad y representatividad en la tradición de nuestra identidad.

La mayoría de oriundos de Santiago de Chuco, bailan la mojiganga de los Pallos, en estos tiempos con más intensidad, este baile no lo fue ajeno a nuestro poeta mayor César Vallejo, un grande en la poesía, cuando se reunía con sus amigos en Trujillo, Huamachuco, Lima, España y París, fue alegre, le gustaba bailar el Pallo con frenesí, así evoca el poeta español Juan Larrea: “César se encogía como un jorobadito, y manteniendo el dedo índice de la mano en alto y la cabeza bien agachadita, comenzaba a dar vueltas sobre sí mismo, como cumpliendo un rito extraño o una danza esotérica de su tierra. ¿Había visto de niño, en su tierra natal, alguna danza semejante que se le había quedado grabada para siempre y que repetía en esos momentos de trance?”.

Con esta declaración de uno de los amigos cercanos de César Vallejo, se finiquita que el poeta jamás olvidó su lar natal, Santiago de Chuco, porque en ella, vivió la mejor época de su vida, dicha tierra portentosa lo surtió de sabiduría, cultura y nostalgia. Su pueblo estaba primero en su pensamiento, de ahí, en sus reuniones de amigos y ratos de bohemia, recordaba a sus mojigangas sobretodo el Pallo, el cual imitaba su baile dando vueltas con la mano derecha alzada empuñada y la otra en la parte de atrás, zapateando con ímpetu, a veces echaba punto, como si estuviera en la fiesta de julio en honor al Apóstol Santiago, el Patrón de su cuna natal, el poeta era un ferviente devoto. Durante su permanencia en el Perú, nunca dejó de ir a disfrutar de su feria y gozar de sus mojigangas bailar junto a ellas y de todos los acontecimientos de la primera y la octava fiesta.

La mojiganga de los Pallos está conformada por diez a doce danzantes, liderados por un Pallo Mayor o Capitán, cuya coreografía incluye diversas representaciones, que se interpretan acompañadas por un cajero que toca la flauta y caja.

Los Pallos portan un fulgurante sombrero a la pedrada con dorado forro y resplandeciente espejo estrellado en la parte céntrica delantera; es decir, luce sombrero con la falda remangada por delante como la usa la imagen del Apóstol Santiago “El Mayor”. En la unión de la copa y la falda del sombrero lleva una cinta con los colores patrios. El rostro va cubierto con un tul blanco y traslúcido. Viste de una túnica de vivos colores llamada unku chucu, adherida al torso que descansan dos franjas cruzadas adornados con espejos pequeños. En cada una de las rodillas está cubierto por una pañoleta donde se esconde una sarta de cascabeles de bronce atado con solidez al pantalón arremangado, dejando libres las pantorrillas que van cubiertas con medias largas de color carne, ajustadas al pie, calzan macizos botines de cuero o plástico que permiten soportar los enérgicos brincos al danzar.

En la mano derecha porta una espadín, con el que gesta múltiples contorsiones al bailar. Las maniobras con esta alegoría, de significado guerrero, guardan estrecho vínculo con el compás musical y los versátiles movimientos que se suceden al bailar.

Los Pallos bailan al ritmo de los tenores de la caja, la resonancia armónica de la flauta, el sonido acompasado del repiqueteo de pies, el repique de los cascabeles que le dan un matiz exclusivo del rechinar del zapateo. Al momento de rematar el baile acompasado, doblan las rodillas haciendo ademán de hincarse. Luego, el danzante se endereza y levanta la cerviz al compás de la siguiente consonancia pentafónica. En otras circunstancias, en vez de hincarse, en altanera posición vertical con cabeza erguida se inclina ligeramente hacia atrás, llevando en esa dirección el espadín.

Hace seis años la mojiganga de los Pallos de Santiago de Chuco, fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación mediante Resolución Viceministerial Nº 017-2014-VMPCIC-MC.

Los Pallos es una mojiganga emblemática, nativa de Santiago de Chuco, pero al ser declarada Patrimonio Cultural, pertenece a nuestro país, por eso se baila a nivel nacional, constituyendo un orgullo de sentimiento para todo santiagochuquino.

(*) Doctor en educación, ingeniero químico, licenciado en educación, investigador del Instituto de Investigación en Ciencias y Humanidades, directivo del Movimiento Capulí, Vallejo y su Tierra, docente universitario.

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