EL POYO EN SANTIAGO DE CHUCO

 

Dr. Javier Delgado Benites (*)

El poyo en Santiago de Chuco es utilizado para sentarse. Actualmente la Real Academia Española, lo define como “banco de piedra u otra materia arrimado a las paredes, ordinariamente a la puerta de las casas de las zonas rurales”.

El poyo en Santiago de Chuco es de adobe, piedra y barro (tierra, paja y agua, bien batido) se construía en la parte interna o externa de las casas. En la parte interna en el zaguán o corredor y en la parte externa cerca a la portada o puerta de entrada de las casas, se encuentra yuxtapuesto a la pared de la casa, miden de uno a dos metros de largo y ancho aproximadamente medio metro, que sirve para sentarse y tomar un descanso placentero.

Las casas de antaño en Santiago de Chuco, la mayoría tenían su poyo en el interior y otros en el exterior, en algunos casos era sólido y en otros tenía sus compartimientos, este último la distancia de división a división era de aproximadamente medio metro, en la parte superior tenía palos juntos con una capa de barro, que al secarse formaba una base plana, que se usaba de asiento, para los integrantes de la familia, y los poyos exteriores los utilizaban para salir a descansar, aguaitar y conversar con los vecinos o personas para pasar un momento ameno y de alivio. El poyo con sus divisiones podía tener uno, dos o más, la parte vacía servía de nido para que las gallinas pongan sus huevos, incuben o empollen.

Los poyos se usaba en lugar de sillas o bancas, sentarse un poyo era disfrutar en descanso agradable y ecológico.

El poeta César Vallejo, en su casa tenía su poyo, que hasta la fecha existe (restaurado), el vocablo lo usó en sus diversos géneros literarios, tal y conforme mostramos:

“El poyo en que mamá alumbró

al hermano mayor, para que ensille

lomos que había yo montado en pelo,

por rúas y por cercas, niño aldeano,

el poyo en que dejé que se amarille al sol

mi adolorida infancia… ¿Y este duelo

que enmarca la portada?

(POEMA LXI– TRILCE)

“Sentáronse ambos en el poyo de la puerta que da al cerco del camino”.

FABLA SALVAJE (NOVELA)

“En el patio del asilo, de vastos y elevados muros, le hicieron sentar en un poyo derruido”.

HACIA EL REINO DE LOS SCIRIS (NOVELA)

“Avancé. Saltó del poyo mi hermano mayor, Ángel, y recibióme desvalido entre sus brazos”.

MÁS ALLÁ DE LA VIDA Y LA MUERTE (CUENTO)

“Hasta Juncos, el propio vencedor, estaba triste. Se apartó de todos y fue a sentarse en un poyo del sendero. Nadie lo hizo caso”.

EL VENCEDOR (CUENTO)

Los poyos que había en las casas en Santiago de Chuco, era el lugar para sentarse en las noches y entretenerse aguaitando las fases de la luna y al cielo estrellado, donde las personas mayores los enseñaban las constelaciones como el río Jordán, el arado, la cruz del sur, las cabrillas y otras estrellas, en las zonas rurales aguaitando las luces de las casas lejanas que se encienden en el lienzo oscuro de la banda de enfrente.

(*) Doctor en educación, ingeniero químico, licenciado en educación, investigador del Instituto de Investigación en Ciencias y Humanidades, directivo del Movimiento Capulí, Vallejo y su Tierra, docente universitario.

Textos que pueden ser reproducidos

citando autor y fuente

INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN EN CIENCIAS Y HUMANIDADES

Celular: 943467062 RPM # 943467062

E-mail: i2cyh@outlook.es

Lima – Chimbote – Trujillo