WILDORO RAVELO “ENRIQUE DIOSDADO” EL POETA POPULAR DE SANTIAGO DE CHUCO
(Un
homenaje póstumo al poeta olvidado por las autoridades)
Dr. Javier Delgado Benites (*)
Conocí al poeta del pueblo, cuando era
escolar de primaria, mi tío Estuardo y mi hermano Orlando, eran directivos de
la Federación de Estudiantes Santiaguinos (FES), lo llevaban a la casa.
Cuando estudiaba secundaria los primeros años con mis amigos del colegio lo encontrábamos por la calle y lo rodeábamos, lo manifestábamos:- Wildoro o Enrique Diosdado, recítanos un poema. Él se detenía, nos prestaba atención y nos comenzaba a desglosar cortos poemas, si es posible queríamos que nos siga deleitando más poemas, pero nos decía tengo que ir, el bar me está esperando. Era un hombre flaco, blanco de contextura mediana, adulto aproximadamente 70 años, pelo canoso ralo, con frente bien pronunciada, vestía de saco. Se notaba los estragos del alcohol que lo estaba deteriorando físicamente.
Wildoro Ravelo Castro, nació en
Santiago de Chuco. Fueron sus padres el Sr. Antonio Ravelo Ruiz y la Sra.
Dolores Castro. Estudió su primaria en su tierra natal, desde temprana edad le
gustaba rimar con las palabras.
Joven se dedicó a la agricultura supervisaba
sus terrenos de sus fundos de sus padres en Muykan, Chambúc, Llacamarca,
Urupamba.
Se dedicó a escribir poesía, su
inspiración era espontánea y frecuentemente. Se así llamar con el seudónimo
artístico de “Enrique DiosDado”.
Por
razones que no se puede determinar se dedicó al alcoholismo, dicho vicio fue
con el cual falleció. El poeta del pueblo recurrió
al alcohol como un estimulante con el que se inspiraba sus poemas, tal vez fue
un aliciente para rescatar de la profundidad intelectual la creatividad
literaria.
Algunos poemas sueltos fueron publicados en la revista Voz Rebelde órgano de difusión de la Federación de Estudiantes Santiaguinos (FES) en la época de los fines de los 70 y comienzo de los 80, la cual se nota su rima intenso en dichos versos, escribió a Vallejo a Luis De la Puente Uceda, a Santiago de Chuco y otros.
Me contaba un directivo de esa época
de la FES, estaban por editar la revista, lo encontraba por la calle al poeta y
le decía:
- Wildoro,
necesitamos un poema tuyo para publicarlo en la revista.
- Con mucho
gusto camarada. Pero me pone un traguito.
-
Vamos pues a mi casa.
Lo llevaba a su casa, lo hacía que
siente en la mesa, lo ponía su cuartito de alcohol o pisco y lo dejaban solo
con hojas de papel y lapicero para que se inspire.
Volvía dentro de una media hora, estaba
listo el poema.
-
Ya está mi estimado camarada lo solicitado,
ahora para el viaje póngase la yapa.
Lo daban la yapa solicitada y estaba listo el poema para ser considerado y publicado en la revista. Se despedía con un fuerte apretón de manos.
Con respecto a sus poemas, versiones
de sus amigos, familiares se conoce que tenía un cuaderno voluminoso con sus
poemas, todos eran poemas inéditos, al momento de su muerte no supieron que se
había hecho dichos escritos, algunas hipótesis manifiestan que lo había dejado
emprendado en algún bar o cantina por trago, otros indican que algún amigo
cercano de bohemia contaba con los escritos, otros indican que a un profesor lo
dejó el cuaderno por unas cuantas monedas para ir a la cantina, así hay varias
versiones. Sería pertinente que por circunstancias algún familiar heredero de
las supuestas hipótesis que se teje en el pueblo, tenga el cuaderno como
herencia lo saque a la luz para un mejor estudio, porque su estilo del poeta
del pueblo es ampliamente conocido.
Algunos de sus párrafos de sus versos que lo recitaba por la calle muy frecuentemente y dice:
“Presiento
que voy a morir,
el
alcohol me está matando
en
una forma muy lenta
y
ya me voy acercando
a
mi posa friolenta”
“Estaré
donde el suncho florea”
“No
quiero que llore la plañidera y
voten
a esas coronas para afuera”
“El poeta que no sabe leer, pero sabe escribir”
“A
todos mis camaradas, alistarse…
atacaremos
al amanecer…”
“Es
mi manera de vivir y
nadie
me va prohibir”
“Saca punta a la aguja de tu revolver”
Una anécdota, cuando iba a la PIP
(Policía de Investigaciones del Perú) en ese entonces que quedaba su local
frente a la casa del poeta Vallejo y le manifestaba a los investigadores:
- Señores les
voy hacer una pregunta: ¿Por qué le dicen tiras?
- No lo sabemos
- le contestaban.
-
Porque a la gente humilde le dicen mentiras.
Los investigadores lo quedaban mirando algunos serios, otros sonreían y él se pasaba sonriéndose.
Cuando era estudiante de secundaria, con mis amigos de colegio César Vallejo, lo encontrábamos a Wildoro ebrio y le decíamos Wildoro o Enrique DiosDado, recítanos un poema y te damos tu propina para tu trago, accedía a nuestra propuesta, se detenía y comenzaba a recitar, esta estrofa que más recuerdo:
“Niños
escolares vallejianos
con
su cuaderno y lapicero
van
hacer unos niños ilustrados
como el genio del barrio alto”.
En ese momento, todos reuníamos unas monedas que teníamos de alguna propina y lo dábamos al poeta, para que siga disfrutando bebiendo con sus amigos.
Falleció en Santiago de Chuco, su tierra natal, siendo velado por los directivos del Barrio San Cristóbal en el ex - colegio César Vallejo y luego trasladado al cementerio general, donde yacen durmiendo sus restos inmortales.
Son interminables los poetas y escritores que han recurrido
al alcohol para llenar de letras al mundo por ejemplo los poetas malditos,
simbolistas franceses, Paul Verlaine, Stephan Mallarmé, Arthur Rimbaud, y
Charles Baudelaire, este último el más representativo.
El alcohol, ha sido un elemento cultural que transpone a
muchas de nuestras sociedades, es parte de nuestra historia como civilización y
con ella, es parte de la literatura universal.
Hay obras literarias que han nacido de la borrachera etílica, el alcohol ha sido empleado como método de inspiración o como paliativo de los poetas o escritores. El alcohol ha sido un fiel amante de las letras. La combinación de alcohol y letras han conseguido concebir juntas muchas de las grandes obras literarias de la humanidad.
Cada vez que tomamos en Santiago de Chuco un vaso de chicha, una pirigalla, un gro, o un trago de nuestra bebida preferida, la recordamos a Wildoro con nostalgia o alegría, cada quien tendrá su propia y única experiencia.
Poemas de Wildoro Ravelo al guerrillero inmortal Luis De la
Puente Uceda y a Santiago de Chuco (Colección de Orlando Delgado Benites).
HAS
CAÍDO CON HEROÍSMO
Luis Felipe De la Puente Uceda
has caído con heroísmo
te recordamos con patriotismo
y olvidarte nunca suceda.
Gran líder de la Revolución Popular
luchaste para el abuso aniquilar,
muchos humildes y malcomidos
siempre te recordamos entristecidos.
Sacrificaste tu existencia
y tu valor es la herencia,
sólo unidos venceremos
si la transformación queremos.
Agreste y más desolada
se encuentra “Mesa Pelada”,
ella sabe de tu trajinar
y de tu ideal para triunfar.
Fidel Castro Comandante Cubano
honra al Argentino y al Peruano,
son el Che Guevara y Luis De la Puente
que todos lo tenemos en la mente.
Porque no nos dejamos explotar
está agonizando el Imperialismo
ya consiguió mejoría el Socialismo
y del Perú nada nos podrán arrebatar.
Tu valeroso ejemplo llevaremos
y resueltos con fe lucharemos
para que el oligarca y explotador
sea humano y con la Ley cumplidor.
FAJA DE TIERRA
PERUANA
Santiago
de Chuco, hay que hacer
mucho
por ti provincia
faja
de tierra peruana
que
la naturaleza te vio nacer.
El
“San Cristóbal” te vigila
con
la fuerza de un gigante,
y
del “Huaychaca” nace la pupila
que
no te descuida ni un instante.
Pedazo
de tierra querida
tu
fertilidad nos da la vida
cuna
de Pepe Arias Larreta
y
de César Vallejo, el gran poeta.
Tierra
de maíz y trigales
de
saucos y alcanfores
donde
hoy los gamonales
triste
lloran su dolor.
La
Iglesia totalmente destruida
ya
no puede ser construida
por
que la hermandad despiadada
ha
encontrado su carnada.
Para
reunir fondos los que gozan
efectúan
bingos y bailes,
y
preguntemos a los frailes
ese
dinero ¿Dónde lo empozan?
Cada
año la feria patronal
va
perdiendo su prestancia,
y
los visitantes como es natural
todos
nos critican con arrogancia.
Tus
hijos mayores ilustres hombres
te
dan honra y gloria con sus nombres,
pero
tus malos hijos menores
comenten
fechorías sin temores.
Te
siguen dando malos ratos
para
acabarte con mal tratos,
denotas
tristeza en tu fisonomía
y
es tal vez en trance a tu agonía.
La
Iglesia está desmantelada
y
completamente en ruinas
se
parece a la rosa deshojada
que
nos deja solo espinas.
Sus versos del poeta
popular Wildoro Ravelo, serán eternos y son parte de nuestra identidad de
Santiago de Chuco.
(*) Doctor en
educación, ingeniero químico, licenciado en educación, investigador del
Instituto de Investigación en Ciencias y Humanidades, directivo del Movimiento
Capulí, Vallejo y su Tierra, docente universitario.
Textos que pueden ser
reproducidos
citando autor y
fuente
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INVESTIGACIÓN EN CIENCIAS Y HUMANIDADES
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