ÁLVARO ESQUIVEL EL RIMADOR SATÍRICO DE SANTIAGO DE CHUCO

(Homenaje a Don Alvarito por sus coplas que me hacían reír)

Dr. Javier Delgado Benites (*)

A Don Alvarito lo conocí desde mi niñez, crecí escuchando sus rimas que desglosaba por la calle y también en su casa, mis padres eran vecinos, la casa la parte de atrás colinda con su morada. Vivía permanentemente en Miaco y Pueblo Nuevo, pero venia una a dos veces al mes al pueblo. Cuando estaba sano era una persona muy amable, amigo de mi padre, su inspiración de rimar versos aparecía cuando tomaba cerveza u otro licor y se embriagaba. Permítame desglosar algunos datos.

Álvaro Esquivel Núñez nació el 26 de octubre de 1922 en el barrio Santa Mónica en Santiago de Chuco, fueron sus padres el señor Gregorio Esquivel Vásquez y la señora María Núñez Casana. Tuvo varios hermanos Néstor, Alberto, Helia, Afranio y Juana Esquivel Núñez y sus medios hermanos Pedro Esquivel Paredes, Leoncio Esquivel Gil, Diomedes y Dina Esquivel Campos.

Estudió su primaria en su tierra natal, desde joven se dedicó al negocio de comercializar reses, seguía la herencia de su padre quien trabajaba en dicho oficio. La familia Esquivel tenía unos inconvenientes en Miaco con sus vecinos Rodríguez, quienes lo robaban a diario sus animales de su negocio; los Rodríguez eran una familia de abigeos (Los famosos Facundos). Entre ambas familias surgió un odio, que se manifestó en Semana Santa en el pueblo, un día Domingo de Ramos, hubo una fuerte discusión de Álvaro con uno de sus vecinos Rodríguez y Esquivel resultó disparando un tiro por casualidad al adversario, dándole muerte. Álvaro para evitar la cárcel se fugó, en primer lugar se escondió en el caserío de La soledad en la casa del señor Guillermo Aguilar, en donde estuvo buen tiempo, lo ayudó en los quehaceres de la agricultura, posteriormente se refugió en San José de Porcón en la casa de la familia Juárez, donde también lo apoyaba en la agricultura, ganándose el cariño de dicha familia, estuvo varios años escondido. Luego decidió trasladarse más lejos por el Marañón y llega a Sartimbamba, distrito de Huamachuco, logra refugiarse en la casa del novelista Ciro Alegría, por recomendación de su hermano Néstor, quien también era perseguido político por sus ideas apristas y el novelista profesaba dichas ideas; en la casa del novelista de Los perros hambrientos y La serpiente de oro llegó hacer uso de su valiosa biblioteca, donde se nutrió de muchos conocimientos. Que posteriormente lo plasmó en unos de sus versos satíricos que dice así:


Me asilé en la casa

del novelista Ciro Alegría

donde me instruí

noche y día

mejor que cualquier porquería.

 

Estando varios meses refugiado en la casa de familia Alegría, retorna a su tierra y se refugia en el distrito de Santa Cruz de Chuca en el sector de Cochapampa en la casa del señor Zacarías Quispe, donde comienza a trabajar en la agricultura, lo ayuda en la curtiembre, así mismo, comienza a negociar sus reses, oficio que lo apasionaba, su padre y hermanos iban a traerlo desde el mismo lugar para no sospechar del infractor.

Álvaro estuvo refugiado por espacio de siete años, hasta que su caso judicial prescribió, donde recién pudo regresar a Santiago de Chuco, andar libremente en el pueblo y hacer su vida normal, donde tuvo su familia y sus hijos.

Esquivel fue un trovador picaresco, que cuando venía al pueblo todos los meses con su esposa que era profesora a cobrar su pensión, por ley se tomaba sus cervezas que se embriagaba en el regreso a su casa en todo el trayecto por la calle venia clamando y versificando coplas picarescas con mucho rima, que era deleite de los niños y la gente que se reían al escucharlo y verlo pasar.

Vociferaba en la calle y en su casa hasta que se cansaba, dormía esa noche al siguiente día temprano partía a Miaco o Pueblo Nuevo con su esposa, cada uno montado en sus caballos, él un caballo llamado Belaunde y su esposa en su yegua llamado Violeta Correa de Belaunde, y sus burros llamados Odría y Morales Bermúdez que llevan la carga con todas sus provisiones y otro en ambos lados dos cajas de cerveza negra. El rimador tenía la costumbre peculiar de poner a sus animales nombres de políticos, tenía su caballo llamado Velasco Alvarado y su yegua Consuelo de Velasco, su potrilla lo llamada María Colina de Cutuso, su caballo de paso lo llamaba Víctor Raúl Hay de la Torre.

Fue devoto del Apóstol Santiago El Mayor y del Apóstol San Andrés patrón de Pueblo Nuevo. Aficionado a la música, tocaba el rondín que es un instrumento de viento con mucha sapiencia donde conjugaba las armónicas de las canciones. Era muy entusiasta a sacar en la fiesta de julio la mojiganga de las gitanas, donde tocaba el rondín y el tamborcito, para hacer bailar a las gitanas por las principales calles del pueblo. 

Álvaro Esquivel falleció en su tierra natal el 17 de diciembre de 1991, a la edad de 69 años.

 

 

ALGUNAS DE SUS COPLAS

 

Soy poeta santiaguino

más arrecho que un pollino.

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César Vallejo

murió en París

por eso me duele la nariz.

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César Vallejo

murió en el extranjero

por eso me duele el trasero.

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Luis De la Puente

murió en Mesa Pelada

por eso a mi mujer

no lo dejo preñada.

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En el río de Miaco

vive el mocho Esquivel

muelas de verraco

que se ha puesto a pelear

con su pobre tataco.

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Con este adiós, adiós

hermosísimo laurel

se murió el mocho

Sánchez Cerro y

quedó el mocho

Néstor Esquivel.

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Un gringo se fue a la luna

y se llama astronauta

cuando el globo se dio vuelta

vino y me chupó la flauta.

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En el grifo los sapitos

hay una fábrica de champas

el dueño de la fábrica

es el mocho Germán

y el Martín pata chueca.

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Me voy a la mierda

montado en la caga.

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Ya se va el “Che Guevara”

cargadito de cebada

todo un palangana.

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Soy matón

del domingo de Ramos

por eso nadie

me pone la mano.

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Viva el APRA

fuera de ladrones.

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Soy aprista

pero no ladrón.

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Mi lugazo

esta muy triste

porque lo han quitado

su bellonazo.

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Yo he sido sargento de caballería,

sargento cacha mulas.

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He rampeado por acequias y ríos

por eso no me duelen los tobillos.

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Ja, ja que risa me da,

que estos muermos santiaguinos,

toman agua de mis guevos

que me  lavado en Miaco.

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Al salir de Miaco

en mi mulita pedorra

al llegar a Santiago de Chuco

me dieron mi mazamorra

(Lambia un plato de mazamorra en un velorio de un difunto)

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Vociferaba por la calle:

-      Tengo mi partido político: ALIANZA AGRARIA ESQUIVELISTA NACIONAL -lo decía con orgullo y chancaba el pecho- es el único partido que una vez en poder matará a todos esos corruptos, lo pondrá en la pared y lo fusilaré, para que sirve esa gente.

Las coplas que mencionó, son los que he tratado de recordar, son una infinidad de versos que vociferaba el rimador satírico durante mi estancia en Santiago de Chuco. Cuando regresó a mi tierra, miró su casa y me viene al recuerdo esos bonitos momentos que pude vivir y acordarme de la gente que nutrieron mi vivir y realmente los extraño, como es el caso del vecino Alvarito Esquivel.

  

(*) Doctor en educación, ingeniero químico, licenciado en educación, investigador del Instituto de Investigación en Ciencias y Humanidades, directivo del Movimiento Capulí, Vallejo y su Tierra, docente universitario.

 

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