LA CHACRA CORAZÓN. SÍMBOLO DEL AMOR EN SANTIAGO DE CHUCO

Dr. Javier Delgado Benites (*)

La celebrarse el día de la amistad y del amor, quiero celebrar con todos ustedes amigos, refiriéndome a la chacra de corazón que existe en mi pueblo y forma parte del paisaje de la Parva de la Virgen, en mi barrio Santa Mónica. Lo recuerdo desde mi niñez, que lo contemplaba de la parva o del pie de la chacra de mi padre en Yamanate y me ponía a pensar la paciencia y creatividad para hacer el cerco de pencas y darle la forma de corazón que viene hacer un símbolo del amor en Santiago de Chuco. Para que dicha chacra se perennice con el tiempo, escribí este relato.

 

Después de la guerra con Chile, el pueblo de Santiago de Chuco que estuvo amenazado por los chilenos por haber participado con más de 200 guerrilleros en la batalla de Huamachuco, fue retornando a su normalidad habitual se podía vivir en tranquilidad.

Por esas épocas de postguerra Simón un joven de familia modesta, que su padre tenía una chacra en el lugar de La Parva de la Virgen, cerca al río de Santa Mónica, donde sembraba alfalfa, maíz y cereales para alimentarse. El joven que destacaba en el último año de estudios primarios en la única escuelita elemental de varones que había en el pueblo, se enamora platónicamente de Gumersinda una hermosa jovencita que también estudiaba primaria dos años menos en la única escuelita de mujeres, ella era suspirada por los escolares del pueblo, Simón tenía la ventaja que ella se hizo de su amistad con el fin que le enseñe matemática, que era la asignatura que no le aficionaba, el joven siempre le visitaba a su casa con el consentimiento de sus padres.

Luego el joven termina sus estudios primarios, pero por problemas de índole económico no era posible viajar a la costa para continuar sus estudios secundarios, porque en el pueblo no había educación secundaria, tomó la decisión de trabajar un año, en cualquier trabajo que se le presente con el único objetivo de ahorrar dinero para que el siguiente año viaje a estudiar secundaria a Trujillo, postular a una beca que ofrecían los colegios secundarios para que estudien internados, ese era su anhelo; mientras ese año que no estudió, en sus ratos libres ayudaba enseñándolos a los niños y jóvenes quienes requerían sus servicios en cualquier asignatura, Gumersinda era quien más lo solicitaba para que le enseñe.

Simón de tanto frecuentar a Gumersinda se enamora intensamente, pero tenía cierto temor si declaraba su amor, pensaba recibir un rechazo o que lo diga a sus padres y se enteren, pierda la confianza que habían tenido que llegue a su casa y otra al ver su condición modesta sea también rechazado.

Faltaba pocos meses para que joven emprenda su viaje a Trujillo para continuar sus estudios secundarios, al culminar el año escolar Gumersinda se encontraba en exámenes finales y le solicita para que lo enseñe matemática para dar su examen final, ese día sus padres se habían ido a un cumpleaños de un familiar y ella por motivo del examen de matemática no pudo ir a la fiesta, Simón acudió a la casa, lo enseñó los temas que tenía dificultades, llegó el momento de irse a su casa porque ya era de noche, pero ella le suplica que lo acompañe, porque se encuentra sola, sus padres van venir dentro de algunas horas, el joven se sorprendió por dicha petición y se sintió a gusto, en ese instante le nació la idea de sacarlo el máximo provecho al tiempo, era su oportunidad de decirlo lo tanto que lo amaba y que era el amor que siempre soñaba.

Se tomó de valor, respiró hondo y le dice:

-       Disculpa Gumersinda, tal vez pienses mal de mí, pero ahora que estamos los dos solos, quiero decirte lo tanto que te amo y quiero que seas mi enamorada.

Gumersinda se quedó sorprendida:

-       No pensaba que me ibas a manifestar eso.

-       Estoy enamorado de ti, tal vez no te merezco, no tengo lo que tú tienes, pero te amo.

-       Mis padres me han manifestado que todavía soy adolescente para pensar en eso.

-       Te amo mucho, quiero que me entiendas.

-       Mira, para estar contigo, me gustaría que me demuestres algo que sea perecedero toda la vida, generación tras generación y que sea símbolo de un amor plasmado en nuestra tierra, si lo logras eso, yo te acepto, pero que sea en secreto entre tú y yo, que no sepan mis padres porque no van querer.

-       ¿Qué puede ser? –pregunta Simón entusiasmado.

-       No lo sé, piénsalo bien, rómpete la cabeza. Disculpa es hora que puedes irte, ya deben estar por llegar mis padres.

El joven se despidió, se fue a su casa con esa esperanza, las ideas lo daban vuelta en la cabeza, toda la noche no durmió pensando en lo que lo había manifestado el amor de su vida.

Al siguiente día, su padre le manda a su chacra a traer alfalfa para sus cuyes que criaba, todo el camino se iba pensando, al llegar a su chacra corta la alfalfa hace un par de tercios y se pone a descansar un momento en la parva, donde le nace la idea de convertir el cerco de su chacra en un corazón, como símbolo de ese amor sincero e inocente y quede perecedero como la pidió el amor más sublime, faltaba pocos meses para viajar a la costa y quería dejar plasmado en Gumersinda dicho detalle que jamás se borrará de su mente y quedará por todo el tiempo, generación tras generación. Regresó a su casa con los dos tercios de alfalfa entusiasmado en dicho proyecto. Seguidamente Simón pidió permiso a su padre para hacer el cerco a la chacra, su padre aceptó que lo haga, el joven entusiasta ordenó las pencas que había en dicho cerco y el resto que faltaba trajo de otro lugar, para dar la forma real del anhelado corazón, trabajó varios días, al terminar, espero unos días para que las pencas se afirmen en la tierra y al faltar días para viajar, le fue a visitar a Gumersinda y le revela, que si había cumplido lo que ella lo pidió, deseaba que ella misma vaya y lo observe con sus propios ojos. La jovencita se quedó sorprendida, no se imaginaba cual era la sorpresa, esperó el momento apropiado para pedir permiso a sus padres y poder ir a verlo, se pusieron de acuerdo el lugar de Las Guitarras es donde deberían encontrarse, el día y la hora, se llegó el momento Gumersinda acude al lugar convenido donde encuentra a Simón esperándole, la jovencita interesada en saber, esperaba algo importante, el joven le invitó a caminar y le manifestó:

-       Allá –señala con su mano- en aquella chacra que tu vez en forma de corazón, ese es de mi padre, yo el cerco lo transformado en corazón, para cumplir con algo que tú me pediste. Estoy seguro que pasaran generaciones tras generaciones y ese corazón que será símbolo de nuestro amor que perdurará por siempre. Pienso que he cumplido con lo que tú me pediste.

Gumersinda se quedó sorprendida por dicho detalle, le gustó y expresó:

-       Con este trabajo que has hecho, está bonito, pensaba que no ibas a cumplir. Desde este momento, acepto ser tu enamorada.

Simón emocionado le pidió permiso para darle un beso, que era el sello de su amor sincero e inocente.

-       Lo único que te pido, que no divulgues por el pueblo, porque los chismes vuelan y van a llegar a los oídos de mis padres y no van querer.  Gracias Simón por apoyarme para salir bien en mis estudios.

-       Yo estoy pronto a viajar para continuar mis estudios secundarios en Trujillo –le dice el joven contento- te pido que me respetes y yo también te respetaré, ojala termines tu primaria y viajes a Trujillo para encontrarnos ahí, pero yo vendré en las vacaciones de medio año, para la fiesta de nuestro Apóstol Santiago y de fin de año para Navidad y Año Nuevo, espero visitarte, pero siempre hay que estar escribiéndonos.

Simón viajó y estudió en Trujillo, se escribían cartas una vez al mes, durante un año, Gumersinda terminó sus estudios primarios y decidió estudiar en Trujillo. Al fin en la costa estudiaron su secundaria, luego en la universidad, se volvieron profesionales, se casaron. Los padres del joven quienes vivían modestamente los hizo llevar, vendieron la chacra de corazón al señor Andrés Cerna y esposa la señora Agustina Guevara, que fueron los dueños, actualmente sus hijos son los herederos.

 

Santiago de Chuco, 20 de mayo del 2015

 

(*) Doctor en educación, ingeniero químico, licenciado en educación, investigador del Instituto de Investigación en Ciencias y Humanidades, directivo del Movimiento Capulí, Vallejo y su Tierra, docente universitario.

 

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