ROGGER MERCADO ULLOA, EL EDITOR DEL PUEBLO

(Al celebrar el centenario de su nacimiento en Cachicadán - Santiago de Chuco)

Dr. Javier Delgado Benites (*) 

Rogger Mercado fue periodista, escritor, investigador social y editor revolucionario, demostró que con pasión y entrega a la causa justa del pueblo.  Llevó la mayor parte de su vida en el ejercicio periodístico y en la defensa de los intereses populares. Fue uno de los periodistas luchadores cuya pluma, clara y sincera, que usó en el país durante las horas nefastas de los gobiernos de turno a favor de los más pobres y de los más humildes, para estar con la propia expresión del escritor. Con su editorial Fondo de Cultura Popular en nuestro país, cuyo objetivo histórico a lo largo de años fue difundir profusamente la cultura revolucionaria desde la óptica marxista leninista, cuyas ediciones en millares de libros han servido para el enriquecimiento cultural y la formación intelectual y revolucionaria en el Perú contemporáneo. La vocación primera de esta editorial se centró en publicar exclusivamente textos de cultura social destinados al público lector, estudiantes universitarios y de educación superior. Su política editorial tuvo como propósito central, incentivar el acercamiento a los lectores a partir de precios accesibles y de la ampliación de su oferta editorial.

 

Rogger Mercado Ulloa, nació el 23 de mayo de 1922 en un rinconcito mágico denominado Cachicadán, distrito de la provincia de Santiago de Chuco. Fueron sus padres el señor César Augusto Mercado León y la señora María Esther Ulloa Paredes. Estudió su educación primaria en su lar natal y educación secundaria en Trujillo y Lima.

Comenzó su labor de editor en los años 1953 – 1954, con su periódico “El Volcán” y revistas, tuvo para su trabajo periodístico una máquina impresora en la calle Candamo de Lince, Lima. A partir de los años 1959 – 1960, editó libro de izquierda, siendo interrumpidos por los diferentes encarcelamientos que sufrió por prolongados años. Cuando  inició  la labor de editor, su taller de encuadernación se encontraba en su casa de la Avenida Palermo. Las ventas eran realizadas a diferentes librerías y universidades de las ciudades norte y del sur del Perú. En esa época, había mucho interés de parte de los estudiantes universitarios y los intelectuales, por conocer las obras clásicas de la corriente marxista, las ideas y acciones de Cuba, la URSS, la China y otras. Había editado libros, revistas y periódicos con el nombre de editoriales ad-hoc. Su labor editorial continúo así hasta los años 1969, donde nace la editorial Fondo de Cultura Popular (FCP), logo que fue organizado en el año 1973, teniendo una duración de una década hasta 1983 donde público el último libro.

Fondo de Cultura Popular nace en contraposición al Fondo de Cultura Económica que es una editorial mexicana que venía editando libros especializados en esa materia con una sutil orientación “capitalista”. Mercado su finalidad de dicha editorial era educar, instruir y orientar  a la población peruana a reclamar sus derechos, dándole los medios para descubrir la economía marxista, los clásicos del marxismo y hacer conocer a los pensadores sociales y políticos del Perú y del mundo; le pareció adaptado que sea utilizado la palabra “popular” en el sentido de pueblo.

Al comienzo 1960, el editor estaba asociado con una imprenta que estaba cerca del Convento de San Francisco, luego con una imprenta en el Jirón Puno y después una el barrio de Cinco Esquinas del Cercado de Lima, en la calle según manifestaban que había entrado Piérola, donde había algunos casquillos por el suelo que la gente de la imprenta indicaba que eran de esa época. Después compró máquinas linotipo, impresora plana, una Heidelberg, una cortadora (masicote) aparte del equipo necesario a la producción y encuadernación. La distribución nacional de las ediciones fue realizada por una agencia distribuidora cuyo local estaba en Lince. Era las épocas de las guerrillas del MIR y los locales de la imprenta eran vigilados día y noche por la Policía de Investigaciones del Perú (PIP). En esa época decide editar la colección “Cien libros sobre el Marxismo”, así que decidió solicitar los servicios de imprentas de Jesús María y otra en Breña que contaban con maquinaria moderna offset de fabricación de libros lo que disminuía el costo. Esa era la preocupación en toda edición, que el libro esté al alcance del poder de compra de los estudiantes y el público en general.

Los trabajos editoriales lo realizaba con el personal de las imprentas y otro personal contratados por el editor. Las correcciones de las pruebas de linotipo eran realizadas por Mercado, la corrección de la gramática y la ortografía eran realizadas por Iris Mercado, lo que aseguraba que se respete el sentido de las frases y el mensaje. Al final preparaba la diagramación y después pasaba a la imprenta. Desde los años 1963 - 1964, comenzó a intervenir en los festivales de libros como Populibros, Festival del libro en Trujillo, en Miraflores y otros lugares más. Posteriormente decidió con su esposa Violeta Dora instalar un kiosco de venta de sus ediciones y de otros libros de izquierda. El kiosco tenía el nombre “La mano izquierda”, estuvo instalado en la esquina de la avenida Nicolás de Piérola y jirón Lampa. Violeta Dora era la que administraba y vendía los libros y revistas en el kiosco. El editor se ocupaba de las ediciones y de la venta al por mayor. El público que frecuentaba el kiosco eran estudiantes y algunos intelectuales de izquierda, algunos de los cuales, a veces dejaban sus libros para que se los vendan.

La última sede social de la editorial se encontraba en la avenida Canadá No 325, La Victoria, Lima. Allí también funcionó su imprenta de la editorial en los años 1963 -1964. Las máquinas fueron vendidas en los años 1966. Luego, la editorial hacia contratos con imprentas con maquinaria de impresión moderna.

Al comienzo tenía asociados para la distribución de los libros editados, algunos intelectuales sociólogos, ensayistas, poetas, novelistas iban a solicitarle que les impriman sus libros. Mercado seleccionaba lo que se podía imprimir. Ellos no participaban en el financiamiento de la edición, acordaban pagar una parte con libros. Algunas veces los clientes no pagaban sus ediciones.

Para iniciar su imprenta en la avenida Canadá, tuvo a dos socios, Enrique Toledo y Fernán López.

El editor de Santiago de Chuco. editaba libros de izquierda porque venía de una descendencia de tradición revolucionaria. Su padre combatió en la revolución de Trujillo en 1932. Él participó en el APRA Rebelde y después en MIR, siendo amigo de Luis De la Puente Uceda. La injusticia social lo hacía levantar su voz de protesta y siempre decía que estaba del lado de “los más pobres y los más humildes”. No se conoce aproximadamente de todos los libros y revistas editadas desde 1960, aproximadamente unos 150 a 200 títulos de libros.

En los años 1959 - 1960 editó las obras de la poesía de Vallejo, siendo enjuiciado por Georgette, la mujer del poeta César Vallejo; ganó el juicio. En otra oportunidad fue encarcelado y acusado de traición a la patria por denunciar en su revista a los oficiales de la Fuerza Aérea del Perú que habían preferido comprar aviones usados y en mal estado a Francia y a precios sobreevaluados, los vendedores de armamento de Francia, como era la costumbre, daban buenas comisiones; salió libre y ganó el juicio. También como muchos otros, fue detenido por la policía en la redada de 1963 y encarcelado en el Penal del Sepa en la Amazonia peruana. Después pasó a la isla penal del Frontón, junto con Jorge del Prado, fueron trasladados a la carceleta del Hospital Daniel Carrión del Callao. Donde eran vigilados por la Guardia Republicana y las enfermeras eran religiosas francesas. En otra ocasión, fue detenido en el año 1975 por haber firmado un contratado para editar un periódico de izquierda que criticaba el gobierno militar, la policía allanó la imprenta que estaba en el jirón García Naranjo en La Victoria. Aparte ha habido otras detenciones que no han durado más de un día.

La editorial Fondo de Cultura Popular (FCP)  no sufrió allanamiento por la policía, porque no encontraban indicios razonables, otras imprentas si fueron intervenidas por la policía tratando de combatir el supuesto comunismo. Solamente había la habitual estrecha vigilancia policial en los momentos sociopolíticos más agitados del Perú. Es evidente que el editor había preparado un complejo sistema de alerta y protección para evitar caer en las trampas de la policía política.

El trabajo editorial del FCP tuvo vigencia hasta 1984, donde ya no se editaron ni se publicaron más libros y las ediciones terminaron, cerrándose una época dorada de las ediciones revolucionarias en el Perú, desde ahí no se apostado por editar libros de los pensadores marxistas, porque fueron prohibidos por los gobiernos de turno con las leyes de persecución y calumnia de apología.

Rogger Mercado viajaba a Europa y especialmente a Francia a visitar a su familia quienes radicaban ahí, en la ciudad de la luz. En los años 84 – 86 la situación política era completamente insegura. Las fuerzas armadas, la policía y los paramilitares actuaban libremente matando a quien consideraban “comunistas” o “izquierdistas”. Esa violenta represión era apoyada por dirigentes de ciertos partidos políticos dixit “de izquierda». Mucha gente era considerada sospechosa de “terrorismo” y eran “neutralizada”. A causa de este clima de inseguridad viajó a radicar a Francia.

Falleció el 11 de diciembre del 2004, a la edad de 82 años, en la ciudad de Rouen–Francia. Se encuentra enterrado en el cementerio de la ciudad de Mont Saint Aignan.

 

 

A ROGGER MERCADO

CON APRECIO REVOLUCIONARIO

 

(Por su centenario de su nacimiento)

 

Cóndor Chuco

nutrido con savia

de las fértiles tierras

bebió el agua

termomedicinal

del ojo de Cachicadán y

agua cristalina

de los ríos

el San Antonio y Chacomas

dotan de fortaleza y

sabiduría intelectual.

 

Subió a la cima

del cerro de La Botica

dando una proclama

“Aquí estoy para defender

las causas populares”

volando lo más alto

lejos de su terruño

los cazadores

no pudieron

con sus balas tirrias

hacerle ningún daño.

 

Chuco de estirpe genuina

hecho de tierra greda

de campos floridos y

de plantas medicinales

pulimentado

con manos sabias y

aliento andino

para desempeñar

grandes labores

periodista

investigador social

militante revolucionario

editor de libros marxistas.

 

Editor de libros del pueblo

para modestos bolsillos

su labor histórica

fue formar conciencia social

y espíritu revolucionario

en la gente del pueblo

que le recuerdan siempre.

 

JAVIER DELGADO BENITES

Lima, 23 de mayo del 2022

 

(*) Doctor en educación, ingeniero químico, licenciado en educación, investigador del Instituto de Investigación en Ciencias y Humanidades, directivo del Movimiento Capulí, Vallejo y su Tierra, docente universitario.

 

Textos que pueden ser reproducidos

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