MI PADRE SIEMPRE PRESENTE
Mi padre, fue un
trabajador incansable, en su zapatería y en su negocio que realizaba por los
caseríos con los campesinos. Su honradez, honestidad en su vida diaria, su conocimiento
de las costumbres del pueblo y su solidaridad frecuente con el campesino.
Recuerdo que me
contaba, cuando era joven zapatero, que un amigo (de familia pudiente) que
siempre lo visitaba a su zapatería para que los realice arreglos de sus
zapatos, un día lo da un consejo para que lo tenga presente, manifestándole:
-
Don Panchito para que un hombre progrese, debe tener en
cuenta tres cosas que no debe hacer: No fiar, no ser borracho y no ser
mujeriego. Si realiza esas tres cosas, va tener un buen hogar y va progresar.
Mi padre recibió ese
buen consejo y me manifestaba con orgullo:
-
Eso es lo que hice hijo, en caso contrario ninguno de
ustedes (refiriéndose a mis hermanos) fuesen profesionales.
Mi padre tuvo un
gran acercamiento conmigo (podría decir un poquito más que mis hermanos),
talvez porque fui el último de los varones o lleve su nombre. Me quiso mucho,
incluso me decía cuando era niño y joven: - Negro, vas ser el bordón de mi
vejez.
Personalmente cumplí
a cabalidad con mi padre, hasta sus últimos días, igual hicieron todos mis
hermanos. Fue nuestro deber y obligación darlo lo mejor en vida.
Ahora mi padre que está
en el cielo junto a mi querida hermana Elizabeth, sigue irradiando su luz
perpetua y cuidando a mi madre y a todos mis hermanos para dar los mejores
pasos en la vida y seguir el mejor camino para ser personas de bien.
Un abrazo hasta el
cielo por el día del Padre.
Comentarios
Publicar un comentario