LAS PASTORAS Y LA NAVIDAD EN SANTIAGO DE CHUCO
Dr. Javier Delgado Benites (*)
En Santiago de Chuco las pastoras es una danza costumbrista, su propósito es rendir veneración el nacimiento del Niño Jesús (Niño Manuelito) en el humilde pesebre de Belén.
Las pastoras se presentan el 24 de diciembre a las doce de la noche frente a la representación del nacimiento de Jesús, que ha sido confeccionado antes de Navidad por los dueños de casa o mayordomos con gran entusiasmo y devoción en la sala principal del hogar. Las pastoras, unos quince días antes han ensayado las coplas o villancicos que van entonar la nochebuena.
La vestimenta de las pastoras está compuesta por una falda normal o plisada de color negro, una blusa y chompa colorida; con rebozo que cubre la espalda, un sombrero de palma con nieve (algodón), calzan zapatos de vestir, además llevan una recua con su copo de lana de guacho (ovino).
Las pastoras son señoras, señoritas o niñas, formadas por parejas en columnas de a dos, por orden de talla, las más chicas adelante y las grandes atrás, guiadas por una capitana, quien, con su melodiosa voz, da entonación de hermosas coplas o villancicos, al son de dos músicos, uno que toca el tamborcito hecho de piel de venado o guanaco que lo da un sonido típico y otro la travesera de carrizo o guarauya que da las notas filarmónicas.
Los dueños de casa o mayordomos, invitan pera la nochebuena con anticipación a los familiares y amistades, quienes van llegando el día señalado desde las ocho de la noche; los invitados van tomando asiento en las sillas o bancas, en la sala o en el corredor de la casa.
Alrededor de las nueve o diez de la noche, todos los presentes dirigidos por una persona aficionada a rezar, realizan el Santo Rosario, entonando a la vez hermosos cantos religiosos. Tan luego termina el Rosario, las pastoras se encaminan respetando la formación hasta la puerta de la sala donde se encuentra el Nacimiento, sin entrar todavía a esta y permaneciendo fuera.
LA ENTRADA
Las pastoras ingresan en forma ordenada entonando las coplas
siguientes:
Ya los ángeles entonan
su melodiosa canción
gloria a dios en las alturas
y en tierra paz y unión.
Pastoritas ya llegamos
a los pies de este niño
ahora pues ofrezcamos
homenajes y cariños.
Entremos pastoritas
entremos a Belén
a ver a María
y al niño también.
De lo lejos que estuvimos
distinguimos una luz
y tan luego comprendimos
que eran rayos de Jesús.
Del tronco nace una rama
de la rama una flor
de la flor nació María
y de María el redentor.
ADORACIÓN Y
OFRENDAS
A las doce de la noche, las pastoras inician adorar al
niño Jesús, con sus ofrendas, guachos (ovinos) en su mayoría, gallos, perdices,
manzanas, etc. Las pastoras al terminar de cantar dejan sus ofrendas en el
nacimiento.
Yo traigo a mi niñito
esta malvita de olor
arrancada de mi pecho
con ternura y amor.
Yo traigo a mi niñito
una palma y un laurel
a la Virgen una rosa
y a San José un clavel.
Yo lo traigo a mi niñito
esta canastita de flores
para que lo haga la Virgen
su alfombrita de colores.
Soy una pobre pastora
que vengo desde lejos
por traerle a mi niñito
unas dulces manzanas.
DESPEDIDA
Las pastoras se despiden con mucho sentimiento y devoción
entonando las coplas siguientes:
Jesús, José y María
nos han dado ya licencia
por eso nos despedidos
de su divina presencia.
Adiós niño Manuelito
adiós todo mi querer
adiós vida de mi vida
adiós fragante clavel.
Despedirnos es preciso
del hermoso rey del cielo
pidiéndole bendiciones
para el año venidero.
Adiós niño lindo
hermoso lucero
adiós que nos vamos
hasta el año venidero.
Después de cantar la última copla o villancico, las pastoras terminan su participación, retirándose y dirigiéndose a otra habitación de la casa, donde se cambian de vestimenta.
Luego los padrinos levantan al Niño Jesús y van haciendo que todos los asistentes adoren. A continuación, los dueños de casa o mayordomos ofrecen a los asistentes y de manera especial a las pastoras, un exquisito café pasado con sus tajadas.
Posteriormente se inicia el baile de los dueños de casa o
mayordomos y los padrinos, continuando todos los asistentes. Finalmente, la
fiesta termina alegre y entusiasta que se prolonga hasta el amanecer con todos
los presentes, siendo asistidos con un delicioso caldo de cabeza o de carnero.
¡Feliz Navidad!
Un abrazo cordial y sincero.
(Fotos 1 del autor y 2 de Internet)
(*) Doctor en
educación, ingeniero químico, abogado, licenciado en educación, investigador
del Instituto de Investigación en Ciencias y Humanidades, directivo del
Movimiento Capulí, Vallejo y su Tierra, docente universitario.
Textos que pueden ser reproducidos
citando autor y fuente
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Y HUMANIDADES
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