HOMENAJE A HIJOS ILUSTRES DE SANTIAGO DE CHUCO

(Esta anécdota sucedió con el escritor Danilo Sánchez, su hermano Jaime Sánchez y la cantante Margot Palomino)

Dr. Javier Delgado Benites (*)

En el año 2011 en el encuentro internacional de Capulí Vallejo y su Tierra en Santiago de Chuco, donde asistieron muchos escritores y cantantes nacionales como internacionales, una de ellas era la cantante Margot Palomino. Después del concierto del Festival Trilce que se desarrolló un día viernes del mes de mayo. A las doce de la noche, Danilo, su hermano Jaime Sánchez, Margot Palomino y mi persona, decidimos ir a rendir homenaje a personajes ilustres de Santiago de Chuco.

En primer momento fuimos a la casa del poeta César Vallejo, llegamos a su vivienda, el escritor Danilo tocó la puerta, nadie nos abrió, en ese instante habló de la importancia de su poesía comprometida con el pueblo, Margot Palomino interpretó una canción de su repertorio; luego nos fuimos al obelisco de los Guerrilleros de Santiago de Chuco que habían participado en la batalla de Huamachuco, que está ubicado en la Alameda, de igual manera Danilo habló de la trascendencia de su legado de los combatientes en la historia, Margot cantó una canción emblemática que nos entusiasmaba a seguir realizando dicho homenaje; los cuatro nos fuimos a la casa del guerrillero Luis De la Puente Uceda, llegamos a la casa, Danilo tocó la portada, nadie nos abrió, también habló de su trascendencia y proeza en Mesa Pelada, Margot interpretó una canción alegórica a su heroísmo, la poca gente que transitaba esa hora por la calle se concentró al ver la participación y aplaudir con entusiasmo y hacer vivas a guerrillero.

 

Luego los cuatro partimos cruzando la plaza de armas con dirección al cementerio general para visitar la tumba del padre de Danilo, el profesor Danilo Sánchez Gamboa, en el trayecto que íbamos encontramos a cuatro jóvenes estudiantes que estaban en una esquina del barrio San José, estaban mareados, Jaime los invita para ir al cementerio, los jóvenes accedieron de inmediato y se iban en nuestra retaguardia. Pero al llegar al cementerio, encontramos que estaba cerrado la puerta principal y echado llave, no se podía ingresar.

-       ¿Ahora qué hacemos? -nos preguntamos y nos mirábamos.

 

Tomamos la decisión de ingresar de todas maneras por la pared frontal, pero alrededor de las paredes en la parte superior llamado curagua, estaba lleno de pencas y de shulgomos, los jóvenes fueron los primeros en subir y abrir camino, luego subí yo con ayuda, después Danilo, Margot y Jaime, todos estábamos en el interior del cementerio rodeado de tumbas y cruces, era la una de la madrugada, con una luna radiante y un silencio imponente, solo se escuchaba el silbido del aire y el canto lejano de un tuco, todos llegamos a la tumba del padre de Danilo, que es vistosa porque se levanta un piedra delgada mirando al cielo, en ese instante todos los presentes nos  acercamos, hicimos un minuto de silencio, Danilo cogió la imponente piedra que está posicionada erguida en la tumba, dio unas palabras de evocación sobre su progenitor y un mensaje conmovedor, todos escuchábamos, luego Jaime habló recordando a su padre y Margot Palomino dio un corto mensaje e interpretó unos yaravíes, huaynos y mulisas enternecedores de su vasto repertorio andino, mi persona después escuchar hablar y cantar, solo hice dos preguntas a Danilo sobre su padre que me respondió con mucha añoranza.

 

Estuvimos unos instantes más en el cementerio aguaitando la cantidad de tumbas que nos rodeaban, luego decidimos salir por el mismo camino de la pared por donde habíamos entrado, con mucha dificultad, los jóvenes fueron primeros en salir y ayudarnos a bajar fuera del cementerio.

Una vez que habíamos salido, retornamos por el camino, pensando en la vida en silencio, eran las dos de la madrugada, las calles estaban sin ningún alma, llegamos todos a la plaza de armas donde nos despedimos de los jóvenes, agradeciéndolo por la compañía e invitándolos a participar en las actividades programadas de Capulí, regresamos con dirección a las casas en el barrio Santa Mónica, los dejé en su casa a Danilo, Jaime y Margot, me despide de ellos retornando a mi casa, para continuar más tarde con las actividades programadas.

 

Nuevo Chimbote, primavera del 2015

 

 

(Fotos del autor y Nalo Alvarado)

 

^(*) Doctor en educación, ingeniero químico, abogado, licenciado en educación, investigador del Instituto de Investigación en Ciencias y Humanidades, directivo del Movimiento Capulí, Vallejo y su Tierra, docente universitario.

 

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