“CON SUS BOTINES DE CUERO, HE BAILADO LA CONTRADANZA”

(Para Osvaldo Mozo, bailarín de Contradanza, por siempre)

Dr. Javier Delgado Benites (*)

Al enterarme del fallecimiento de Osvaldo Mozo Zavaleta. Lo recuerdo cuando iba en el mes de julio a la fiesta de mi lar natal, lo aguaitaba danzando la mojiganga de la Contradanza, en julio del 2018, me tomé unas fotografías que publico.

Fue un gusto verlo y conversar personalmente el 25 de julio del 2022, día central en honor al Apóstol Santiago “El Mayor” de Santiago de Chuco, donde conversé transitoriamente con Osvaldo Mozo, vestido con su atuendo de bailarín, un campesino alto, flaco, blanco, de ojos claros, orgulloso de representar a su caserío de Caumayda, fue un representante de la cultura viva del folklore, me quedé con las ganas y la expectativa de conversar y conocer más sobre esta oriunda mojiganga.

Quiero evocar ese momento, el día 25 de julio, iba a la procesión del Santo Patrón, en la calle me encuentro fortuitamente con amigos y compañeros de promoción de la escuela del barrio. El día anterior habíamos celebrado un reencuentro de la promoción en el local institucional. En esos momentos, nos fuimos a la casa de nuestro compañero Elvis Benites “Mono Elvis”, compartimos unas cervezas y recordando esos tiempos escolares gloriosos.  Pasaba por la calle la Contradanza dirigida por Osvaldo Mozo Zavaleta, mi compañero Andrés Pereda que lo conocía, sale corriendo y lo trae para que comparta un vaso de cerveza, y nos presente a todos. Inicio conmigo, diciendo:

-        Osvaldo, te presento a mi compañero de promoción de la escuela, el Dr. Javier Delgado, él es escritor, y va escribir algo sobre ti. ¿No es así promoción? – Me pregunta.

Me sonreí, como lo hubiera dicho sí.

Osvaldo Mozo, me dio la mano, nos saludamos y compartimos un vaso de cerveza en ese momento.

Yo lo manifesté que era hijo de Francisco Delgado, mi padre.

-      Hijo de Don Panchito Delgado, mi gran amigo, amigo de mi padre. Yo lo he conocido muchos años, desde cuando yo era niño, con mis padres eran muy amigos, ha frecuentado la casa para vender sus zapatos. Yo lo he visitado a su casa, que está allasita (cerca). –me dice Osvaldo, señalándome con su mano la otra calle, donde está ubicada la casa de mi padre.

-      Que gusto de conocerlo y ser amigo de mi padre. -le contesté.

-      ¿Está vivo? –me pregunta.

-      No. Falleció en julio del 2017.

-      Ya no lo he visto muchos años a Don Panchito, siempre frecuentaba con sus zapatos por la casa. Yo utilizado sus zapatos y toda la familia. Zapatos que duraban varios años. Con sus botines de cuero, he bailado la Contradanza. –me dice.

Sentí mucho regocijo, lo que escuchaba, seguía expresando.

-      Sus botines de cuero, que me hacía, he bailado mucho esta danza, por muchos años, porque me duraban bastante.

Con esas palabras, fueron suficiente para recordar a mi padre a poco de dos días (27 de julio) de cumplir 5 años.

Luego lo pregunté sobre la danza, que relato en un escrito publicado ese año (julio 2022). Cumpliendo el compromiso de mi amigo y compañero de promoción Andrés Pereda, que fue cómplice para verlo y conversar personalmente, estrechar la mano de Osvaldo Mozo Zavaleta, que ahora Descansa en Paz.

Cuando un danzante muere, nunca muere. Su legado y su contribución con el folklore del pueblo es inmortal.

 

(Fotos del Autor)

 

(*) Doctor en educación, ingeniero químico, abogado, licenciado en educación, investigador del Instituto de Investigación en Ciencias y Humanidades, directivo del Movimiento Capulí, Vallejo y su Tierra, docente universitario.

 

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