LAS PEÑAS DE SAN CRISTÓBAL EN SANTIAGO DE CHUCO
Dr. Javier Delgado Benites (*)
Las peñas de San Cristóbal, es un conjunto de piedras grandes, es un lugar que esta ubicaba en las faldas del cerro San Cristóbal, al lado izquierdo, en una pendiente. En el intermedio de las peñas había (en mi estadía en SCh) restos de algunas pequeñas construcciones de piedra de los gentiles, los antiguos pobladores chucos, del mismo modo, hay pencas, shulgomos, y diferentes plantas nativas que florecen y dan sus frutos que son saboreados por los que concurren.
Es hábitat de gatos monteses, conejos silvestres, zorrillos, hurones, ardillas y de una variedad de aves, tucos, cernícalos, perdices, queruquengas (extinguidas), y otros.
Pocos lo frecuentan sus intermedios, cuando éramos niños lo caminábamos a cada instante, porque ahí jugábamos (la guerrita de bandidos e indios, o Tarzán de los monos), cazábamos conejos, perdices y otras avecillas, en las cuevas podíamos distinguir deposición de animales y aves mencionadas, así mismo, de plumas y rastros de los animales que eran cazados en las noches.
En tiempos de navidad las peñas estaban llenos de shayapes florecientes y pelo de piedra que llevaban para hacer los nacimientos en las casas.
De la cima de las peñas es un mirador natural para observar el hermoso panorama que se presenta durante las cuatro estaciones del año, el lugar colindante es Yamanate con su bella campiña natural, y los caseríos de Huayatán, Pueblo Nuevo y Conra, la peña Sauca, cerro Nogol y otros lugares hermosos.
Dicho lugar descrito es escenario de este relato, titulado: EL DUENDE DE LAS PEÑAS DE SAN CRISTOBAL
Un
familiar que tiene sus terrenos a lado de las peñas, que lo siembra un alpartidario,
me rememora.
Un
día del mes de mayo, va a visitar sus siembras de maíz, como no lo encuentra al
alpartidario, decide ir a reposar en la cima de las peñas, para observar el
panorama y todo lo que puede ver a su frente, estaba tranquilo, pero grande fue
la sorpresa que al observar en su intermedio de las peñas, ve a un niño de ojos
azules, con los pies torcidos, cabello amarillo candela, no tenía ropa y un
sombrero grande cubierto de hojas, que jugaba entretenido con unas florcitas
silvestres, tuvo miedo, el silencio reinaba en ese instante, mirar a un pequeño
niño indefenso que se reía a carcajadas.
En
ese instante llega el alpartidario y lo llama de la parva, mientras da vuelta
para decirle que venga rápido y observe también, cuando vuelve a verlo, ya no
había el niño que jugaba. Lo manifiesta que acaba de ver a un niño calato
jugando en el intermedio de las peñas. El alpartidario lo revela, que es el
duende de las peñas de San Cristóbal, él nunca lo ha percibido, pero ha
escuchado, son pocas las personas que logran verlo.
El
familiar estaba pasmado de haber visto al duende de las peñas de San Cristóbal.
Santiago de Chuco, febrero del 2024
(Fotos del
Autor)
(*) Doctor en educación, ingeniero químico, abogado, licenciado en
educación, investigador del Instituto de Investigación en Ciencias y
Humanidades, directivo del Movimiento Capulí, Vallejo y su Tierra, docente
universitario.
Textos que pueden ser reproducidos
citando autor y fuente
INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN EN CIENCIAS Y HUMANIDADES
Celular: 943467062
E-mail: i2cyh@outlook.es
Lima – Chimbote – Trujillo
Comentarios
Publicar un comentario