LOS ESTANDARTEROS EN SEMANA SANTA EN SANTIAGO DE CHUCO
(Dedicada a mis amigas Catalina Horna Guevara y Deisy Alcántara Paredes, estandarteras de Martes y Viernes Santo)
Dr. Javier Delgado Benites (*)
El estandartero es la persona responsable de la procesión en la noche de un santo durante los días de Semana Santa (Viernes de Dolores a Viernes Santo).
Para que una persona sea designado estandartero, en la iglesia lo gritan (anuncian) el mismo día. Eso ocurre después de la entrada de la procesión de los santos, dejan los cargadores las andas de las imágenes, luego el cura anuncia al estandartero que tiene que pasar el siguiente año, esto son todas las noches de procesión de Semana Santa. Las personas que estaban en las hermandades eran las encargadas de llevar los nombres o relación de nombres de personas y niños, para que sean estandarteros, dentro de ellos, había personas distinguidas o aquellos que tenían solvencia económica. Una vez nombrado y mencionado el nombre del estandartero, no había renuncia tenían que pasarlo como de lugar. Había casos de personas que lo pedían voluntariamente al cura para que lo anuncie.
La persona seleccionada según el día que lo hayan gritado (anunciado) el cura, el año anterior de estandartero, se prepara con anticipación para que hagan los dulces.
Los estandarteros son los que están a cargo de la procesión durante los días en Semana Santa en Santiago de Chuco:
VIERNES DE DOLORES, sale el Señor y la Virgen de los Dolores.
LUNES SANTO, sale Señor de la Columna y la Virgen.
MARTES SANTO, sale el Señor de Piedra Verde y la Virgen.
MIÉRCOLES SANTO, sale el Señor de las Siete Caídas y la Virgen, Verónica y San Juan.
JUEVES SANTO, sale la procesión el Señor Crucificado.
VIERNES SANTO, sale a el Señor en su urna y la Virgen con siete puñaladas (cuatro a un lado y tres a otro lado), Verónica y San Juan.
Los dulces están conformados por tres basitas, tres rosquetes y tres alfajores, está tradición y costumbre tienen una repercusión social, cultural y religiosa ancestral, que está presente en Semana Santa, como alegoría de amistad, unión, agradecimiento y bendición entre familiares, vecinos, amigos e invitados.
Una vez elaborado los dulces, se tiene que realizar la repartición de ellos, esto se hace faltando un mes, quince días o una semana para que inicie la fiesta religiosa de fe del pueblo católico de Santiago de Chuco.
Mi madre me relata, en el siglo pasado por las épocas del 40 al 70, el estandartero designaba a los repartidores de dulces, diciéndolo a sus familiares o amistades.
- Mañana voy a repartir los dulces, vienes para que repartas, traes tu paño.
La persona invitada llevaba al siguiente día su paño (tela blanca, de largo de 1,5 metros y de ancho 50 cm., donde los extremos o puntas, llevaba unos 30 cm de adornos, bien calado) o en caso contrario tenía que alquilar. Era la persona que recibía de preferencia su plato de dulces.
El repartidor iba bien decente vestido, no solo eran uno, sino varios repartidores, eran quienes recorrían a todas las amistades y familiares del estandartero de la ciudad de Santiago de Chuco.
El repartidor se colocaba el paño atrás del cuello y los extremos del paño llevaban el plato de porcelana con dulces (tres basitas, tres rosquetes y tres alfajores), el repartidor cogía el extremo que tapaba el plato de dulces con una parte del paño, llevaba dos platos uno en cada mano.
Al llegar a la puerta de la amistad o familiar, tocaba la puerta con el pie y manifestaba:
- Señor/a he venido a dejar sus dulces, de parte de la estandartero/a para el día tal.
La señora o señor que recibía, cogía el plato de dulces del repartidor, abría el extremo del paño y cogía el plato, lo iba a vaciar los dulces, luego volvía con el plato vacío, lo ponía al paño, el repartidor lo volvía a coger tal y conforme lo trajo y agradecía al repartidor. El repartidor regresaba a la casa del estandartero para llevar dos platos más y así sucesivamente hasta que repartían todos los dulces, siendo bien atendidos.
La persona que recibía dichos dulces o plato de dulces (actualmente lo reparten en una bolsa de plástico). Si los estandarteros son varones, tienen que repartir solamente a varones, pero si es que son mujeres tendrán que repartir solamente a mujeres, para que el día de la procesión, tienen el compromiso de ir alumbrar con su vela el día que le corresponde al estandartero sacar en procesión al santo en la noche y acompañar todo el recorrido desde la salida de la iglesia hasta la entrada a dicho recinto religioso.
El estandartero era el encargado de llevar el Estandarte, acompañado por dos personas que se encargaban de llevar las borlas, conocidos como borleros. El estandartero lucia elegantemente vestido, los varones con su respectivo terno y las mujeres con su ropa elegante, de abrigo o chal. De igual manera los niños y niñas.
Mi madre concluía, el mejor estandartero tenía cinco cuadras, más de 500 personas, el anda llevaba dos arrobas de ceras.
(Fotos del Autor e Internet)
(*) Doctor en educación, ingeniero químico, abogado, licenciado en educación, investigador del Instituto de Investigación en Ciencias y Humanidades, directivo del Movimiento Capulí, Vallejo y su Tierra, docente universitario.
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