ARTEMIO ZAVALA SINDICALISTA CAÑERO MÁRTIR DE LAS 8 HORAS DE TRABAJO
(Al conmemorarse los 102 años de su muerte, acaecida el 8 de julio de 1922)
Dr. Javier Delgado Benites (*)
Artemio Zavala nació en la ciudad andina de
Santiago de Chuco en el año 1898. Desde muy joven, salió de su tierra natal
para trabajar en el Centro Minero de Huayday (Alto Chicama), pero al hacerse
cargo de su puesto fue informado por los empresarios que la vacante no existía.
Luego, se traslada a la Hacienda de Chiquitoy y allí consigue un puesto en la
sección de mecánica de construcción; posteriormente lo deja y se especializa en
mecánica de torno. De Chiquitoy se marcha a la Hacienda Roma, de propiedad de
Víctor Larco Herrera, lugar en donde trabajaba como empleado su paisano César
Vallejo Mendoza. Ahí fue testigo de la injusticia y trato inhumana de los
hacendados azucareros contra los peones que trabajaban en las rudas labores del
campo, y las malas condiciones económicas que vivían. En esa época, ante el
anuncio de la rebaja de los sueldos, surgió la idea de organizar un Sindicato
de Trabajadores conformado por las tres clases de trabajadores de la hacienda:
obreros, braceros y empleados.
Ante su persistencia, se formó el primer Sindicato Obrero y la primera junta directiva; pero por cuestiones tácticas, para evitar el repudio de los dueños de las azucareras que reprimían al sindicalismo, adoptaron por llamarlo “Sociedad Obrera de Auxilios Mutuos y Caja de Ahorros” de Roma.
El 17 de Marzo de 1921, fue elegido Presidente de esta primera entidad gremial obrera del Valle de Chicama.
La presentación del primer pliego de
reclamos, significó un desafió para los dueños de Casa Grande. La respuesta fue
una negativa rotunda, hecho que obliga a los obreros a iniciar una huelga
indefinida que se propagó en todo el valle azucarero.
Alentó la formación de la Central Sindical de Trabajadores de Trujillo y el Sindicato Regional del Trabajo, que tuvo en Jorge Puertas a su Primer Secretario General.
Producto de su agitada labor sindical, fue perseguido y capturado por soldados de caballería. El hecho causó protestas de la gente en las calles, con el fin de salvar al compañero apresado. Fue llevado al cuartel de los soldados, seguido por una inmensa multitud en un inútil afán de rescatarlo, gritaban y arrojando piedras contra los captores. A cambio, recibieron una gran balacera, la que causó muertos y heridos. Zavala fue remitido preso a Trujillo acusado de “Disociador revoltoso”.
Fue llevado preso rumbo al Callao en el
buque de guerra “Elías Aguirre” que vino con esa finalidad de Lima, junto con
los otros miembros de las juntas directivas de las sociedades obreras de Casa
Grande, Chiclín y Sausal; todos acusados de agitadores, terroristas e
incendiarios. Preso en el Callao, el recio dirigente sindical se enfermó de
tuberculosis pulmonar; por ese motivo le dieron libertad. Estando en esas
condiciones, regresó en un vapor chileno a Chimbote y por tierra a Trujillo
llegando en un lamentable estado de salud.
Un día 8 de julio de 1922, huyendo de la
persecución y con su salud muy quebrantada, retornó a su tierra natal, junto a
su primo Arturo Vera de Santiago de Chuco, quien también fue miembro de la
junta directiva del Sindicato. Ambos realizaron un penoso y fatigoso viaje a
caballo, lo que empeoró su grave enfermedad. Los primeros días estuvo oculto en
la casa de su prima Carmen Escobar, en el Barrio Santa Mónica, de ahí pasó a la
casa de su madre en el Barrio San José para luego ir a un pequeño fundo en
Chacomas, donde al poco tiempo falleció. Ahí yacen sus restos mortales,
sepultados junto a los de sus familiares, al pie de una enorme piedra, que
sirve como una señal imperecedera.
VERSOS PARA EL SINDICALISTA
LOOR A ARTEMIO ZAVALA
(A Brander Alayo Alcántara)
Tu epopeya en Chicama
sigue siendo luz y
fuego de la alborada,
del sendero clasista
que sellaron tus rastros
tu pecho y tus venas
fervientes de sangre
encendieron valentía
y pasión sagrada
que enganchas cañeros.
Tu cuerpo reposa
en el lejano Chacomas;
y tu nombre es himno
que sacude la vida,
tu ideología renace,
como cantares al viento
que vibra en las masas.
En esa soledad
que yaces dormido
el San Antonio te escolta
con sonidos sinfónicos;
día y noche
halcones, águilas,
jilgueros, gorriones,
cernícalos, tordos
palomas y queruquengas
trinan filarmónicas coplas
alegres de estar contigo
hasta la aurora
de un nuevo amanecer.
Javier Delgado Benites
(Nuevo Chimbote, 2010)
HERMANO DESPIERTA
(Al sindicalista siderúrgico
Felipe Benites Pereda)
Artemio Zavala
con tu voz elocuente
grita al unísono
y despierta al obrero
ponzoñando gestas
para que levanten voces
y rechinen praderas
y tiemblen sordos oídos
de miserables lacayos
que explotan y venden
la patria por pedazos.
Tu temple y liderazgo
se hacen necesarios
en este mundo de injusticia;
por eso, hermano despierta
porque la nueva masa obrera
necesita tú ayuda,
necesita tú presencia
de líder honesto y clasista,
que haga temblar
las estructuras podridas
de este Perú
que está corroído
por un sistema infame.
Javier Delgado Benites
(Nuevo Chimbote, 2010)
(*) Doctor en
educación, ingeniero químico, abogado, licenciado en educación, investigador del
Instituto de Investigación en Ciencias y Humanidades, directivo del Movimiento
Capulí, Vallejo y su Tierra, docente universitario.
Textos que
pueden ser reproducidos
citando autor y
fuente
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INVESTIGACIÓN EN CIENCIAS Y HUMANIDADES
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Lima – Chimbote
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