ARGUMENTOS EN LA PRESENTACIÓN DEL POEMARIO PÓSTUMO DE ENRIQUE ULLOA TORRES

Dr. Javier Delgado Benites (*)

El poeta Enrique Ulloa Torres, fue mi compañero de estudio en el Colegio Nacional César Vallejo M. de Santiago de Chuco. La presentación de su poemario póstumo titulado “Mirando el infinito” es muy plausible y significativo. En esta actividad académica, quiero subrayar algunos aspectos del poeta militante:

LUCHADOR SOCIAL

Enrique en el colegio de Santiago de Chuco es donde conoció el pensamiento de transformación social y revolucionario en la universidad lo profundiza para estar al lado y en defensa de los desposeídos y oprimidos del mundo, tuvo acercamiento con amigos, que tenían sueños y esperanzas de transformar el país a través de la revolución, en esos tiempos que el país atravesaba momentos difíciles. Ingresó a militar al MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria), movimiento insurgente, que seguía los lineamientos del mítico guerrillero Dr. Luis De la Puente Uceda, ahí coordinaba con pequeñas células universitarias, para realizar pintas y otras encomendaciones insurgentes.

Participó activamente en los movimientos universitarios. Reivindicó durante toda su vida la lucha por los derechos de las clases obreras y campesinas, asimismo, levantó su voz que se reconociera la cultura y la protección del agua como uno de los derechos inalienables del ser humano para enaltecer su libertad, su igualdad y su vida.

Fue uno de los luchadores sociales que nunca dejó de condenar la violencia en el mundo de los gobiernos capitalistas y neoliberales, que oprimían a los países pobres como la del Perú.

 

POETA

Una etapa que personalmente desconocía, por los años que nos comunicábamos, supe por él cuándo me llama por teléfono, indicándome que quería que lo envié un libro que había realizado del habla de Santiago de Chuco, ahí me confesó que escribía poesía y que estaba por publicar su poemario.

Su vida literaria lo ha realizado en Milán Italia, en donde radicaba y se había asentado muchos años. Perteneció al Círculo de Poetas Latinoamericanos de Milán. Ha recibido por su labor literaria muchos premios, dentro de ellos hay que destacar el que recibió por el certamen de poesía “Cesar Vallejo” organizado por el Consejo de Consultas de la Comunidad Peruana Residentes en las Regiones de Lombardía y Emilia Romaña 2013-2014.

Su poemario que publicó titulado DINTEL nombre muy común en Santiago de Chuco que se dice a la madera o pieza horizontal superior de puertas, ventanas y otros huecos, apoyada en sus extremos sobre las vigas, dicho poemario lo había presentado en Madrid, Alemania, Italia y otros lugares de la Unión Europea.

Su poemario comprende 141 poemas, cuyos títulos están asignados con números romanos, es bilingüe en español e italiano de 293 páginas.

Su poesía de Enrique está llena de fragancia andina, sus metáforas de sus diversos episodios recorridos durante la etapa de su vivir, fulgura el entusiasmo de nuestra tierra, sus amores, sus experiencias vividas en Perú e Italia.

 

Lo que encuentro en su poesía es dedicado al amor maternal, filial, a la tierra donde ha vivido y ha pasado los mejores momentos de su vida; hay una nostalgia a lo referente andino, a sus costumbres y tradiciones, que la misma globalización está reemplazando, pero hay una resistencia del andino a ser reemplazado y valora eso; entorno al aspecto filosófico sobre la existencia del ser humano en sus diferentes escenarios de bondad y maldad con el único fin de encontrar la felicidad en algunos instantes.

 

En un poema dice:

“Has encendido en mi prado

un fuego que no se extinguirá jamás

no puedo negarlo,

fuiste tú quien me conquistó;

me venció tu sencilla presencia,

el aire fresco de tu mirada

la lozanía de tu ser”

(XXIII)

 

Enrique es un poeta de calidad literaria, su nobleza de extraordinario sentimiento humano es el ingrediente propiciatorio de su comunión con la poesía. Ha hecho de la feliz unión entre la inmensidad de su ser y la admirable belleza de su palabra un envidiable y autentico testimonio de vida. Sintiendo a la poesía como la razón de su existencia.

 

“Con mi voz iré al viento a zanjar rocas, susurrando,

cantando con llanto a no poder más… ser su huracán o brisa

y dibujaré letras con alma viva, allá

con esa cálida sonrisa, con aquel rostro fiero.

quiero escribir del día, poesía

con la mano ajada, en este mi más fiero holgorio”

(XCIV)

 

Su poesía, como un legado, frecuentemente se ha trasformado en un elogio a la libertad, la dignidad, la justicia y la felicidad de los seres humanos.

 

INMIGRANTE

Enrique al ver la problemática del Perú en los años 80 y 90, la crisis económica, el problema de violencia que se generaba, tomó la decisión en el año 1991 de emigrar a Europa principalmente a Suiza y se establece en Italia que lleva años recibiendo inmigrantes y es un destino particularmente atractivo para los latinoamericanos porque trabajaban en los sectores menos competentes por los italianos, pero encuentran también su espacio en sectores en crecimiento donde habitualmente se requieren profesionales de mayor calificación, como la que estudió en el Perú.

Los inmigrantes acuden por el deterioro progresivo de la situación económica, política y social de los países, aunado a la falta de medidas paliativas o compensatorias que les permitan capear el temporal en su país, llegan a Europa porque la economía está creciendo, pero su llegada favorece a su vez el crecimiento y le dan un impulso adicional a la economía, sino que, con sus impuestos y pagos a la seguridad social, se están convirtiendo en el sostén del modelo social europeo.

Lo importante que Enrique aprovechó la oportunidad para crecer y establecerse en Italia por más de 30 años que representó su llegada para hacerlo de una manera equilibrada y sostenible.

SANTIAGO DE CHUCO EN SU VIDA

En el 2014 (después de 30 años), me comunicó, desde esa fecha repentinamente conversábamos de Santiago de Chuco, de las costumbres, tradiciones y recordábamos de nuestros compañeros de estudios secundarios, las anécdotas vividas en el colegio y en nuestra santa tierra, pasábamos minutos y minutos parlando, que nos involucraba amar más nuestro lugar nativo. Me decía: - Cuando uno está lejos de Santiago de Chuco, uno quiere más a la tierra.

 

En la poesía de Enrique canta al lar:

“Amando vivo los amores de Santiago

Añoro:

las contradanzas, los pallos, las quiyayas.

del San Cristóbal a Chaychugo resplandece

en cada pampa soleando majestuosa libertad

ventilando aun más alto del sabor andino…”

(CXXII)

 

Hermano, escucha, escucha y por favor no calles

en las quebradas hondas de mi Santiago

sobre los vientos andinos hay silencio en la madrugada;

hablan acurrucadas sobre las almohadas

la chunga jamonera, los batanes.

(XC)

 

En tiempos de pandemia y post pandemia me llamaba súbitamente contándome sobre sus escritos poéticos y recordando con fervor nuestra santa tierra sus tradiciones y costumbres, la fiesta patronal de julio en honor al Apóstol Santiago, sus amores de colegial, también hablábamos de política nacional e internacional, coincidíamos en ideales por el cambio revolucionario y estructural de nuestro país.

 

Reiteró el valor en su vida de recordar la historia de Santiago de Chuco, fruto de nuestro pasado cultural y de nuestro pasado histórico. De las pocas provincias del Perú, que tienen una tradición cultural tan profunda, milenaria y una historia tan fecunda por la lucha constante de sus hijos ilustres como poetas, escritores, mártires revolucionarios, dirigentes sindicales, y otros.

 

EPILOGO

Una vez más se reafirma que Santiago de Chuco es la “Capital de la poesía peruana”, pues abundan santiaguinos que han seguido firmes las huellas señeras de César Vallejo. De ahí que resulte necesario promover su divulgación y no sólo quedarse detenidos y fatigados ante la excelente obra de nuestro poeta ecuménico.

 

Por otro lado, en los tiempos de la globalización, donde peligrosamente se van esfumando las identidades de los pueblos, es bueno volver la mirada atenta a la vida y obra de los personajes ilustres que personifican a los pueblos, a la tierra natal. Y claro que Enrique Ulloa es uno de esos personajes paradigmáticos, llamado a convertirse en un ícono santiaguino, tanto por el mensaje de su vida como de su obra.

 

Este certamen recoge la vida de un ser humano comprometido con su tiempo, su país, un poeta, un luchador social, un inmigrante que, en sus propias palabras, tuvo la consciencia de estar luchando por una causa a la de su propia vida. Su voz seguirá latiendo en el corazón del pueblo, y en cada ser humano que aún abriga la esperanza de un país con justicia social y protección del medio ambiente. Su legado de su poesía perdura en la memoria colectiva, irá creciendo con el pasar del tiempo y se inmortalizará para recordarlo.

 

La decisión que han cumplido sus familiares de Enrique Ulloa, de traer sus restos al lugar que tanto amó, significa mucho, porque fue la tierra en donde aprendió de su cosmovisión, de su cultura, de su historia y de sus tradiciones y costumbres, el legado que lo inspiró y lo convirtió en un poeta, que cantó a la vida, a la libertad. Con esta presentación de su poemario póstumo, su alma estará en paz, seguirá irradiando con sus versos y seguirá las huellas inmortales de César Vallejo.

 

Sólo me cabe concluir estas palabras, haciendo llegar mi confesión eterna a quienes han hecho posible estas actividades de homenaje del connotado intelectual, a todos quienes han apoyado generosamente para la realización de este egregio evento y a la digna concurrencia presente.

 

Gracias, muchísimas gracias.

 

 Santiago de Chuco, 21 de setiembre del 2024

 

(Fotos del autor)

 

(*) Doctor en educación, ingeniero químico, abogado, licenciado en educación, investigador del Instituto de Investigación en Ciencias y Humanidades, directivo del Movimiento Capulí, Vallejo y su Tierra, docente universitario.

 

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