LOS RELLENOS DE SANTIAGO DE CHUCO
Dr. Javier Delgado Benites (*)
Los rellenos de Santiago de Chuco, tiene su origen en las viejas prácticas culinarias. Es un embutido artesanal tradicional hecho con sangre, empellas y tripas o intestinos de chancho y otros ingredientes de hierbas aromáticas típicas del lugar.
Es un embutido casero, comparto como mi madre lo hacía en casa, principalmente cuando mi padre mataba el chancho que engordaba para la manteca.
El día que mi padre mataba el chancho que engordaba, que era una costumbre muy tradicional de todas las familias de antaño en Santiago de Chuco. La sangre era recogida y depositada en una olla de barro, luego las tripas o intestinos, eran lavados bien y luego seleccionados por mi madre para hacer los rellenos. Una vez con los ingredientes tenidos, las tripas, la sangre, las empellas (grasa fina y de color blanco que recubre los intestinos del chancho), además de hierbabuena, orégano, cebolla china que mi padre sacaba de la huerta. En una cazuela u olla grande, se comenzaba a cortar las empellas, la hierbabuena, el orégano y la cebolla china, se lo mezclaba bien con la sangre, una vez que estaba listo, iniciaba a introducir la mezcla preparada en el interior de las tripas escogidas.
Mi madre
seleccionaba el tamaño adecuado del relleno, lo amarraba ambos extremos de la
tripa con una cabuya o hilo de pabilo. Lograba llenar toda la mezcla preparada en
las tripas elegidas.
Mientras que, en el fogón, una olla grande de barro, el agua estaba hirviendo para poder colocar dichos rellenos para el sancochado respectivo. Mi madre sigilosamente lo aguaitaba el tiempo requerido, con un palito lo incrustaba en la tripa para ver si ya estaba el relleno sancochado (no tenía que brotar ni una pizca de sangre), lo sacaba uno por uno para que enfrié, luego en unos ganchos que colgaban del techo ubicados encima del fogón, colocaba los rellenos para que en el transcurso del tiempo de acuerdo a la estación del año se vayan secando, así mismo, con el calor que emitía la candela del fogón, combinado con los olores de los aderezos de las comidas, que se incrustaban en los rellenos.
Estando secos y dispuestos para consumir, mi madre, los cortaba en rodajas para freírlos con manteca de chancho, en la sartén o cacerola para tomar desayuno o como entrada en los almuerzos, con pan, roscas o papa amarilla.
Riquísimo se disfrutaba de los rellenos hechos en casa, compartíamos en la mesa con mis padres y hermanos, todo en unión familiar. Ahora como se extraña, esas épocas hermosas de haber vivido en Santiago de Chuco.
Añañanurra… dicen mis paisanos.
INGREDIENTES
- Tripa de
chancho
- Sangre
de chancho
- Empellas
de chancho
- Hierbabuena
- Orégano
- Cebolla
china
- Sal
Santiago de Chuco, mayo del 2015
(*) Doctor en educación,
ingeniero químico, abogado, licenciado en educación, investigador del Instituto
de Investigación en Ciencias y Humanidades, directivo del Movimiento Capulí,
Vallejo y su Tierra, docente universitario.
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