MI MADRE LE GUSTABAN LAS FLORES
(Al rememorar los nueve días de su sentida ausencia)
Dr. Javier Delgado Benites (*)
Las flores tienen un impacto significativo en las vidas, no solo por su belleza visual, sino también por el profundo significado psicológico y alegórico que simbolizan. A lo largo de la historia, disímiles culturas han asociado a las flores con emociones, sentimientos y mensajes que trascienden las palabras.
Mi madre le gustaban las flores, era un placer para ella tener flores en la casa, evocó que me decía: - Las flores dan alegría, motivan para hacer los quehaceres, a parte oler su perfume, es un aliciente de hacer bien las cosas.
Desde niño fui amante de sembrar y cultivar plantas que emitan flores en el jardín de la casa, todo era para satisfacer a mi madre. Me pasaba horas y horas cultivando y regando plantas para que florezcan en el pequeño jardín de la casa, tenía una variedad de flores y colores, como: geranios, rosas, dalias, pensamientos, margaritas, hortensias, claveles y otros.
Mis épocas de estadía en mi lar natal, me dedicaba a sembrar y cultivar las plantas, la satisfacción mía, era que mi casa florezca las flores, para que mi madre disfruté, ella vivía contenta, al ver florecer en el jardín dichas plantas y olía esa fragancia que prorrumpía cada una de ellas.
Cuando emigré a la costa por asuntos de estudios universitarios, dejé el jardín floreciendo, eran pocos de mi familia que le gustaba dicha pasión, porque se necesita tiempo para cuidarlo. Cuando regresaba a mi tierra en las épocas de vacaciones de estudiante universitario y luego en el trabajo, no encontraba a las plantas como yo había dejado, pero seguían existiendo las necesarias.
Actualmente viajó circunstancialmente a mi tierra, aguaitar el jardín de mi casa, lo primero que disfruto son las plantas que siguen existiendo en el jardín, me gusta verlos florecer, la belleza de la variedad de las flores, olfatear su aroma que exponen.
Cada planta y flor en el jardín de mi casa en Santiago de Chuco, al observar y cuidar de estos prodigios naturales, no solo embellece mi entorno familiar, sino que también alimenta mi alma y el alma de mi familia, que solo la naturaleza puede ofrecer.
Las plantas con sus respectivas flores redimen un papel vital en el ecosistema y en los jardines. Su presencia va más allá de la belleza estética que aportan, ya que contribuyen de manera significativa al equilibrio y la salud del entorno natural, además de aprovechar al máximo sus propiedades terapéuticas, aromáticas y decorativas.
Ahora que mi madre hace una semana que ha partido al cielo desde la ciudad primaveral de Trujillo, la casa nativa de su hogar en su lar natal, lo seguiré manteniendo el jardín y las flores para que florezcan y emitan sus fragancias, todo ello, me traerá recuerdos de mi madre, verlos florecer, será verlo a mi madre en casa, sentirlo en sus quehaceres y costumbres que realizaba junto a mi padre y toda la familia.
El jardín de mi casa en Santiago de Chuco siempre ha florecido las flores en vida de mi madre y seguirán floreciendo en su ausencia, porque tener flores en mi casa, será tenerlo siempre presente a mi madre.
Santiago de Chuco, 05 de diciembre del 2024
(Fotos del Autor)
(*) Doctor en educación, ingeniero químico, abogado, licenciado en educación, investigador del Instituto de Investigación en Ciencias y Humanidades, directivo del Movimiento Capulí, Vallejo y su Tierra, docente universitario.
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