GOYITO UNA PERSONA MUY QUERIDO EN SANTIAGO DE CHUCO

Dr. Javier Delgado Benites (*)

Recuerdo a Goyito, cuando iba a Santiago de Chuco a visitar a mis padres, lo observaba que venía todos los días del cerro San Cristóbal cargando su alforjita y a cada lado dos botellas de leche, lo miraba pasar con su aspecto de niño y una leve dificultad al caminar por las calles del pueblo principalmente del barrio Santa Mónica. Todos lo hablaban, él los contestaba sonriéndose. Siempre cuando voy a mi tierra lo hablo cuando lo veo pasar, pero esta última vez he conversado con él.

Gregorio Diomedes Vásquez Agreda, conocido por la gente del pueblo con cariño como Goyito, es una persona adulta con más de cincuenta años de edad, pero parece un niño, la gente lo bromea y él se sonríe y también hace bromas, no se molesta, toda la gente lo habla y él sonríe a todos.

Nació el 12 de marzo de 1970 en Chulite, caserío de Huayatán. Fueron sus padres Julio Emilio Vásquez Ruiz y su madre Claudina Agreda Quiñones. Estudió su primaria en la escuela elemental de La Parva de la Virgen, todos los días venía desde el rinconcito idílico de Chulite a una hora del pueblo caminando a estudiar, siendo su profesor Dante Pereda, terminando sus estudios primarios en 1996.

No continuo sus estudios secundarios porque sus padres fallecieron y se quedó solo al cuidado de su abuelita Adela Agreda.

Durante el tiempo que vivía en Chulite con su abuelita se dedicaba a criar seis vacas lecheras, que era la que lo daban el sustento porque se dedicaba a la venta de leche, que traía todos los días al pueblo a la gente que lo solicitaba.

También se dedicaba a la agricultura a sembrar los terrenos que eran herencia de sus padres, que tenían por la poza de Chulite. Trabajó por más de veinte años en su lugar de nacimiento hasta fines del año 2017, donde cae enfermo, viendo la necesidad de venir al pueblo, se acerca a la municipalidad para solicitar trabajo, como persona discapacitada, aparándose de la Ley Nº 29973, donde instituye que las personas con discapacidad tienen derecho a trabajar en igualdad de condiciones en el sector público, la ley dice: “las entidades públicas están obligadas a contratar personas con discapacidad en una proporción no inferior al 5% de la totalidad de su personal…” y Goyito cumplía dicho requisito, desde fines del 2017 trabaja en la municipalidad, destacado en el vivero se dedica hacer la limpieza y cuidar y regar las plantas de las diversas camas, en el vivero sembraban, pinos, eucaliptos, árboles frutales y ornamentales, pero con la nueva administración dicho vivero ha sido trasladado por Muycán, quedando las camas del vivero vacías porque nada están sembrando.

Esta última vez de mi permanencia en Santiago de Chuco, hemos conversado con el popular Goyito, donde me indica sobre su trabajo:

- En el vivero ahí caben 16000 plantones –me dice.

Al final me declara sobre su condición física y social:

- Me quedado así, pero no me doy a la pena, veo los modos posibles como sustentar mi vida, trabajando honradamente. Bueno tengo un sueldo que me sirve para sustentar mis gastos y poder vivir con tranquilidad. Vivo a la vuelta del seguro en un cuarto que alquilo.

Goyito muestra su sentimiento y nostalgia de vivir solo, pero no se amilana ante nadie, trabaja y es querido por todos los pobladores de Santiago de Chuco, que lo hablan cuando camina por las calles, él educadamente recibe su saludo con una sonrisa.

Gracias Goyito por relatarme, parte de tu vida la más básica. Abrazos y sigue trabajando con dedicación y responsabilidad.

Santiago de Chuco, 09 de febrero del 2025

(Fotos del autor)

(*) Doctor en educación, ingeniero químico, abogado, licenciado en educación, investigador del Instituto de Investigación en Ciencias y Humanidades, directivo del Movimiento Capulí, Vallejo y su Tierra, docente universitario.

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