HAZZEL ALCÁNTARA PAREDES UNA ESTRELLA QUE ILUMINA
(Al conmemorarse un año de su repentina partida)
Dr. Javier Delgado Benites (*)
Lo conocí personalmente, cuando ingresé a la Universidad de Huacho en agosto del año 1987, recuerdo que ingresamos, juntos con Robert, mi persona a estudiar ingeniería química y él a estudiar Bromatología y Nutrición, con amigos conocidos que también ingresaron nos fuimos a su departamento de la Merced donde vivía con sus hermanos menores, desde esa fecha, inicio nuestra amistad.
Ella era Bromatologa y Nutricionista, fue una persona con muchas cualidades: buena, noble, generosa, paciente, comprensiva y solidaria; como hermana mayor se preocupaba por todos sus hermanos menores, era su segunda madre.
Cuando inicié mis estudios ese mismo mes, continuamente lo visitaba en su departamento donde vivían, durante el tiempo que estudiaba, principalmente los sábados o domingos, donde pasamos con todos sus hermanos momentos agradables de muchos recuerdos.
Hazzel estaba pendiente por la atención de su sobrinita, que lo cuidaba desde bebita como su hija, dando mucho afecto y cariño. Así pase los cinco años de estudio, rodeados de la amistad de la familia Alcántara Paredes, con quienes compartíamos placenteros y lindos instantes en conversaciones políticas, en la música folclórica, en el deporte y en la celebración de cumpleaños, donde hubo mucha confraternidad con todos los amigos y paisanos, que estudiábamos en dicha casa superior de estudio, lejos de nuestra patria chica, donde primaba la amistad y la solidaridad, con las costumbres y tradiciones, estamos siempre contentos. Su departamento de los Alcántara, era el lugar de reuniones de todos los paisanos y amigos, era la embajada de Santiago de Chuco, era el punto de encuentro de la confraternidad.
Luego de haberme graduado de ingeniero químico, retorno a Trujillo, en dicho lugar vivía con sus padres, también visitaba a la familia Alcántara y ahí conversábamos con “La flaquita” como lo llamaba, ella se dedicaba al negocio de adornos de cerámica que fabricaban su empresa familiar dedicada a dicho rubro. Al fallecimiento de su padre, retorna a Huacho, junto con su madre; también lo frecuentaba, cuando visitaba a Robert, mi gran amigo. Al recibirme por la visita, siempre me trataba de “Negrito Oka”, mientras espera a su hermano, ella me compartía, un vaso de jugo, una taza de café o esencia, o un vaso de agua, conversábamos sobre nuestra santa tierra, la fiesta, las costumbres, las tradiciones y todo lo referente a la política actual nacional e internacional.
Nunca me enteré que estaba delicada de salud, ella cuando lo visitaba, se denotaba que gozaba de buena salud, tranquila, sencilla como se caracterizaba siempre, al enterarme el año pasado de su pronta partida, me causó desconcierto, que no lo podía creer, que mi amiga Hezzel había fallecido, por el momento nos llevaba la delantera.
El año pasado, fue un año triste para sus familiares y amistades, pero el cielo sigue festejando por tener a una estrella que sigue iluminando con su nobleza, solidaridad y unión familiar.
Un saludo hasta cielo estimada Hazzel. Sigue descansando en paz al lado de sus padres y su hermano Manuel.
(*) Doctor en educación, ingeniero químico, abogado, licenciado en educación, investigador del Instituto de Investigación en Ciencias y Humanidades, directivo del Movimiento Capulí, Vallejo y su Tierra, docente universitario.
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