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Mostrando las entradas de julio, 2024

LOS ILUSTRES MAESTROS BENITES CRIBILLEROS DE SANTIAGO DE CHUCO

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LOS ILUSTRES MAESTROS BENITES CRIBILLEROS DE SANTIAGO DE CHUCO (Inmemoriam a Luis Hermán y Domingo Adelmo) Dr. Javier Delgado Benites (*) Los hermanos Benites Cribilleros, fueron oriundos de Cotay, caserío de Santiago de Chuco, a media hora del pueblo, aquel villorrio encantado de magia donde el óleo cobra un aspecto hermoso, sobre colinas el sol derrama pajuelas de oro y los cerros se divisan como torsos ambarinos. Ahí nacieron Luis Herman y Domingo Adelmo, fueron hijos de José de los Santos Héctor Benites Méndez y María Manuela Cribilleros Vásquez. Luis Herman nació el 3 de octubre de 1915 y Domingo Adelmo el 19 de abril de 1917, la diferencia era de un año y tres meses. Estudiaron juntos la primaria en el centro escolar Nº 271 (Centro Viejo) en Santiago de Chuco y secundaria en el colegio San Nicolás de Huamachuco, donde ambos destacaron como estudiantes por sus habilidades en pintura, música y escritura, siendo Domingo quien tuvo la medalla de honor al concluir su secundari

EL CASCO DEL CABALLO DEL APÓSTOL SANTIAGO EN LA TIERRA DE POETAS

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Dr. Javier Delgado Benites (*)   A las faldas del cerro Huacapongo, se impone un camino ceñido y pedregoso, que fue utilizado por los pobladores antiguamente, era la única vía de comunicación del pueblo con diversos lugares como Cunguay, Querquerball, Namogall, La Cuchilla, Cotay, Pichinchuco, Cochabuc, Calipuy y otros. En dicho camino, cerca de la cueva del Huacapongo, hay una laja de color crema pálida, donde se puede apreciar la huella del casco del esbelto caballo blanco que montaba elegantemente vestido el Apóstol Santiago “El Mayor”, que devoraba distancias, generaba indiscutible algarabía y felicidad en su largo recorrido, viene hacer un vestigio imperecedero que según la leyenda que contaban los bisabuelos por ese lugar paso el Santo Patrón con destino a la fundación del pueblo que lleva su nombre.   El camino desde entonces permanece abierto a la peregrinación anual, las pencas, tunas y eucaliptos sustentados por la tierra fértil y el viento, con su impertérrita presen