SANTIAGO DE CHUCO MI TIERRA QUE VENERO
Dr. Javier Delgado Benites (*) Santiago de Chuco mi tierra que tanto venero, donde sus casas antiguas de adobe, techos de tejas, ventanas y balcones de madera y cada callecita zigzagueante guarda los murmullos de su exquisita cultura e historia. En sus antiguas paredes de tapiales y adobe se leen las resonancias de generaciones que han dejado su vestigio. El aire, tan puro y fresco, lleva la fragancia de los eucaliptos, del verdor de los campos que abraza cada rincón. En cada caserío la hospitalidad y la generosidad no son solo palabras; son una forma de vida, una reciprocidad que brota del corazón de su gente. Del lugar donde me encuentro, extraño transitar por estas tierras, sentir el calor de sus saludos y ver en cada semblante la hidalguía de un pueblo que nunca olvida sus raíces. Pronto regresaré a mi tierra que me vio nacer y crecer, para recorrer sus caminos que tanto evoco, llevando conmigo mis versos y todo el amor que siempre me han ofrecido. Santiago de Chuco,