NEGROKA UNA VOZ AL SERVICIO DE LA CULTURA DEL PUEBLO

(Al cumplir tres meses de su sentida partida al cielo) Dr. Javier Delgado Benites (*) Mi madre cumplió su verdadero rol ejemplar en nuestro hogar, era una madre inteligente, honrada y muy hogareña. Sin ella, talvez ninguno de sus hijos hubiera estudiado educación superior. A ella le gustaba que sus hijos estudien, era su alegría, era su complacencia. Me decía: -      Cuando ustedes estudian que satisfacción me dan. Cuando salen bien en sus calificaciones u obtienen su título profesional. Ni hambre me da, me llena de placer saber que han salido bien y han logrado ser profesionales. Lo admirable de mi madre, que siempre lo recuerdo era su carácter firme, cuando nosotros tomábamos nuestras decisiones para seguir estudios superiores. Ella nunca nos ponía ningún, pero, o una palabra que nos desanimara, ella nos apoyaba plenamente. Recuerdo que lo decía: -      Mamá he decido viajar a Trujillo porque quiero postular a la universidad. - ...

Dr. Javier Delgado Benites (*) El amanecer en mi tierra natal de Santiago de Chuco en un día de invierno de febrero que no había amanecido lloviendo. El pueblo duerme al amparo del rumor de los eucaliptos que lo rodean, flamean como las banderas de victoria. Esas horas caminé con destino al cerro San Cristóbal, el frio aullaba y mordía por todas partes. Y el tiempo que era el único que me sobraba, se puso más presuroso que el poncho de color habano que me abrigaba. Antes de las seis de la mañana, empezó a despertar el día. Las nubes blancas se pintaron de varios colores y los tonos de rojo contrastaban con el azul añil. Detrás de los cerros del este, de pronto, un resplandor brillante semicircular, que se tornó rojizo, ilumina el horizonte. Las nubes blancas se pintaron de diversos tonos de rojo y el contraste con el azul del cielo nos permitió observar como la nube que cubría la cima del Huaylillas que comenzó a transformarse y convertirse en una sinfonía de colores. Enormes destellos...

Dr. Javier Delgado Benites (*)   Tenia referencia de Antero que era profesor por sus familiares, hermanos y la vecindad de Santiago de Chuco, pero no hubo la oportunidad de conocerlo. Recuerdo al publicar un escrito del profesor Romeo Solís, recibí una llamada y me dijo que era Antero Vejarano, al conversar me mencionó que Romeo Solís fue su profesor en Santiago de Chuco, conversamos sobre nuestra tierra, la conversación se volvió muy interesante. Lo conozco personalmente en el año 2023 que fui a visitarlo a su casa de Lima. Hace algunos días me sorprendió con la publicación de su primer libro que ha escrito. Antero Vejarano Castillo, nace el 1º de abril de 1941 en Santiago de Chuco, siendo sus padres el señor Manuel Santos Vejarano Benites y su madre la señora Carmen Rosa Castillo Vásquez. Sus estudios primarios los realizó en la Escuela Elemental Nº 278 y secundaria en el Colegio Particular Santiago El Mayor, luego en Colegio Nacional César Vallejo, terminado su secundaria en...

Dr. Javier Delgado Benites (*) Recuerdo a Goyito, cuando iba a Santiago de Chuco a visitar a mis padres, lo observaba que venía todos los días del cerro San Cristóbal cargando su alforjita y a cada lado dos botellas de leche, lo miraba pasar con su aspecto de niño y una leve dificultad al caminar por las calles del pueblo principalmente del barrio Santa Mónica. Todos lo hablaban, él los contestaba sonriéndose. Siempre cuando voy a mi tierra lo hablo cuando lo veo pasar, pero esta última vez he conversado con él. Gregorio Diomedes Vásquez Agreda, conocido por la gente del pueblo con cariño como Goyito, es una persona adulta con más de cincuenta años de edad, pero parece un niño, la gente lo bromea y él se sonríe y también hace bromas, no se molesta, toda la gente lo habla y él sonríe a todos. Nació el 12 de marzo de 1970 en Chulite, caserío de Huayatán. Fueron sus padres Julio Emilio Vásquez Ruiz y su madre Claudina Agreda Quiñones. Estudió su primaria en la escuela elemental de La Parv...

Dr. Javier Delgado Benites (*)   Humberto García Placido conocido con cariño en nuestra niñez por Beto, lo conozco cuando éramos niños en el barrio del sector La Parva de la Virgen, él había nacido en Lima, pero su padre era de Santiago de Chuco, pero radicaba en Lima. Su padre venia cada año a visitar a su madre y aprovecha en algunas oportunidades de traerlo a Beto para que visite a su abuelita y a su primo Héctor (Limeño), quien vivía con ella y a la vez conozca su tierra. Vivíamos cerca, éramos vecinos, lo recuerdo que nos observaba cuando jugábamos en la calle cerca de la casa de su abuelita, todos los amigos del barrio, a veces lo invitábamos para que participe y se una al grupo para jugar. En dos o tres oportunidades haberlo visto a Beto cuando iba a la tierra de su padre, de ahí terminé mi secundaria, emigré a estudiar superior, no lo volví a ver más de cuarenta años, pero en algunas ocasiones coincidía con su padre en Santiago de Chuco y preguntaba por él, enviándo...

Dr. Javier Delgado Benites (*) Todos vuelven a la tierra en que nacieron… Todos vuelven al rincón donde vivieron… dice la canción. Todos los que hemos tenido la dicha de nacer en Santiago de Chuco, tierra prodigiosa, embrujada de enigmas, hemos crecido la niñez y adolescencia, que vienen hacer las mejores etapas de la vida, llenos de inocencia, sinceridad, ingenuidad, que no son comparables con ninguna otra etapa de nuestro desarrollo; un tratadista manifiesta: “La mejor etapa de un niño, es haber vivido en la sierra”, pues hay razón, nosotros que hemos nacido, desde niños hemos estado en contacto con la naturaleza plena y nos ha marcado la vida. La mayor parte de oriundos hemos emigrado en el siglo pasado para seguir estudios superiores y trabajar en otros lugares del país o del mundo. Pero todo santiagochuquino, en lugar donde se encuentre, extraña su tierra natal, su familia, sus costumbres, su comida, su fiesta que son la esencia de su identidad. Recordarlo nos pone nostálgicos, ...